Plantaste sin querer un tallo joven.
Creció y entre tus ramas se protege.
Dándole sombra a un corazón
que aun late furioso por salir
de ese pecho; en que emana caliente.
Se nubló la primavera,
el invierno entro en su vida.
El otoño lo apartó de un manotazo,
el invierno se fugo a toda prisa.
La primavera brota y brota con creces,
y la semilla con más fuerza florece.
El trigo se ha coronado de espigas
doradas, llenas de sol mecidas.
Es la aventura, provocado al destino
Por esa vida que quiere resurgir,
el lazo en que atrapado, rejuvenece.
Aunque de por perdida su lid…
Antonio Molina
Bienvenido al ciber espacio!! me encanta el nombre de tu blogs!!
ResponderEliminarBuen poema para ingurarte!
Saludosssssssss
Gracias soy un zote en esto de la informatica... poco a pocoooo
ResponderEliminarSaludossssssssss