Yo la vi frustrada y percibí
sus lágrimas
como se incrustaban en su
fina cara
buscaban los surcos que los
deslizaran,
y no los hallaba. Su piel era
joven
no los encontraba, formaron
un delta.
Por toda la cara.
Él las recogía y se las
guardaba
formando un collar que su cuello
alzara
se lo regaló mezclando sus
lágrimas
provocando en ella, que su
alma, llorara.
Antonio Molina
Un poema muy emotivo, Antonio. Es bueno que las almas se encuentren, aunque sea a través de las lágrimas.
ResponderEliminarBesos y abrazos.
Gracias chavala, estas en el mundo de la escritur porque sientes las emociones sin c emsuras.
Eliminarun beso
Antonio..." Mujer "
ResponderEliminarMuy sentidas las palabras en tu poema,
llegan a lo profundo del corazòn.
Gracias por compartirlo
un beso desde Argentina
Gracias Doris, palabras que sirben para engrandecer la lindeza de tus ojos y tu grata sonrisa.
Eliminarun beso