Temblor de
cuerpos. Encuentro prolongado,
donde
compartir vivos sentimientos.
Provocación del
alma; lo que tú estimulas.
La llama se
enciende. Arde candela
que atiza tu
viento, tu sola presencia.
Las ondas se
adentran por la herida
oxigena su
mezcla, efervescencia que alivia.
El tiempo no
existe. La luz nos penetra.
Yo no se
pararla, ni ensombrecerla, ni mis
manos pueden
contenerla.
¡Me niego a
atajarla!
¡Que la reluzca
la llama!
¡Que las ascuas
me quemen!
Opto por
heridas, a perder tu dicha,
amiga del alma.
Antonio Molina
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Antonio.
ResponderEliminarPrecioso, y precioso.
Letras salidas del corazón
Deja que la llama queme, todo sentimiento
Y el rescoldo lo guarde en el tiempo
Cuando la sincera amistad
Nos abre sus puertas
Y nos llena el alma
La dicha es completa.
Te deseo un buen fin de semana, en el anterior me equiviqué y lo he borrado.
Un abrazo.
Ambar
Gracias Ambar... Me alegro por ti si ves algo positivo en lo que escribo, para mi es una forma de decime a mi mismo que con las palabras que revolotean por el aire, se pueden pedir muchos deseos, buenos deseos, sencillas realidades. Pero cuando las usamos para lo contrario, la maldad, las debían hacer desaparecer y por mucho que escribamos en papel, solo el blanco nieve se dejase ver.
Eliminarun abrazo
Antonio
Antonio,esa llama que une pieles y alma es humana y divina...Nos lleva directamente al cielo de la pasión y el sentimiento...Una gozada leerte y sentirte en tus letras,poeta y amigo.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo grande.
Feliz fin de semana.
M.Jesús
Gracias María Jesús por tus palabras. Eres como:
EliminarHaz de luz hendiendo en el aire,
penetra en mi cuerpo,
da calor a mi alma.
Previniéndola de las hora
míseras de mi invierno,
capaz de todos los milagros.
un abrazo
Antonio