La campana de la torre
hacen llorar la Mezquita
están tocando a arrebato
por las calles estrechitas.
Su cuerpo anda cimbreando.
Y al encontrase con ella
su corazón ha explotado.
Rugen las campanas.
Se recrean los lagartos.
Los sueños son realizables.
Los naranjos manan caldo
tu sangre nos resarció,
para chupar de sus jugos
meciéndome en tu regazo
Antonio
Molina
Que siga tocando la campana a arrebato y que llore la mezquita. Si es para llegar a ese final de encuentros de posibilidades… de sueños.
ResponderEliminarBesos y abrazos.
Gracias Mari Carmen. Los sueños... Sueños capaces de despertarnos de ese otro sueño que es tu propia vida.
ResponderEliminarPero mi interior me dice: que merece la pena seguir en los sueños, para seguir viviendo aunque no lo deseemos.
un beso
antonio
Precioso ese poema que es campana,torre y encuentro, amigo...
ResponderEliminarNo hay casualidades y a veces todo se confabula para realizarse en tus letras...Muy bonito y sigamos soñando al sonido de la campana de esa torre de Aljama.
Mi felicitación y mi abrazo por tu buen hacer,Antonio.
Feliz día y mi ánimo siempre.
M.Jesús
Gracias amiga por tus palabras, que no merecen tanta sensibilidad que te brota en todo lo que escribes... Tus poemas.
EliminarUn abrazo
Antonio