Deslizando con pericia los
pies por la escalera
Siento como vibra mi espíritu
en mi interior
Fluyen los pensamientos,
el corazón late con fogosidad
El cuerpo se contrae de
complacencia
Noche feliz e iluminada por
el gozo
Acompañado de la luna que me
alumbra
Es fiesta es en mi ciudad,
-que tanto añoro.
El permiso paterno me ha
otorgado
La música el jolgorio me
espera
Para poder solazarme como un
mozo desmadrado
Aquella juventud que me
acompañaba
Que deje marchar sin darme
cuenta.
Las luces ya se apagan –es la
vida.
El tiempo se pasó –no hay que
olvidarlo.
No se puede quedar uno en el
tiempo
La vida se consume sin
quererlo.
Antonio Molina
Amigo Antonio.
ResponderEliminarQue bellamente nos describes el paso del tiempo y los recuerdos vividos.
La juventud se va
El tiempo se va pasando
Y con tiempo no hago nada
Nada, hago yo con tiempo
Con este ir y venir
En este mundo agitado
Que me confunde la mente
Y el corazón va estrujando.
Un verso de uno de mis poemas, parece ser que el paso del tiempo es fuente de inspiración.
Te deseo una buena sena, he publicado hoy pero no se actualizó, viejo problema.
Un abrazo.
Ambar
Gracias amiga:
EliminarCreo que es mas saludable, caminar por trochas y veredas. Aunque las zarzas te raspen la píen, es mejor que las grandes avenidas donde ya no se ve ni el corazón, ni se siente sus latidos...
Un abrazo
Antonio
Se consume y si no la disfrutamos al final no hay arrepentimiento que importe.
ResponderEliminarAbrazos Antonio
Gracias Cielo... No me arrepentiré de nada de lo hecho... Solo de aquello que debía haber hecho y no lo hice... Porque el que lucha, quiere, ama... Siente, vive y deja vivir... no se equivoca... si lo hace con ganas, aunque solo sea por complacer su cuerpo,
EliminarUn abrazo
Un placer leerte, amigo Antonio, tu poesía es el arte de la belleza y sentimientos, vibras y nos haces vibrar cuando te leemos, eres un gran poeta que siente lo que escribe y así lo sentimos al leerte.
ResponderEliminarLa vida sigue siendo vida con los años, no se acaba hasta la muerte, nada puede terminar mientras haya vida, porque el corazón sigue latiendo con fuerza, como el tuyo.
Un beso, amigo mío.
Gracias María... Pero algunos tenemos un problema... Que no somos capaces de mentir y eso nos trae consecuencias. Pero se compensan con las palabras... si... palabras como las de su señoría, que nos animan y nos entienden para seguir esa corriente de agua limpia que corre por nuestras venas.
ResponderEliminarun beso
Antonio