Cruje el cielo. Ulula el
viento y
entre los susurros floreces
mujer.
Son tus primeros dieciocho
años,
que contemplas desde tu
silencio.
Yo los tuve un día
y vuelven los recuerdos,
llenos de dudas, truenos
haciendo ruido. El grillo,
la cigarra se solaza
mientras la hormiga trabaja
cargando sobre su espalda
más que su peso en su cuerpo.
Te toco desprenderte de tu
madre.
Respondiendo cual mujer
sincera.
Mientras pudo fue tu amiga:
la más entera,
la mejor guía, más que madre, compañera.
Hoy reluce en ti tus
dieciocho años.
Con recuerdos enteros pero
amargos.
Tu grandeza, para ella será
historia
desde la gloria, se sentirá
viva.
En tus dieciocho años ella, ha
resurgido.
estará orgullosa de tu
temprana edad.
Que dioses, Olimpo te
protejan toda,
que mi poesía te llegue a la
fibra
la fibra sensible de otro
corazón.
Antonio Molina
Qué duros son los dieciocho años… O al menos a mí me lo parecieron. La búsqueda de la identidad, los sueños que se frenan por la realidad, la incomprensión… Es una de esas edades que creo que solo se disfruta cuando se ha perdido.
ResponderEliminarBonito y emotivo poema, que quién lo reciba lo guarde en su corazón.
Besos y abrazos.
Gracias Chavala.
EliminarQuizás te sorprendas, pero, sigo en mis 18 años mal que le pese a mas de uno.
Si no seria capaz de escribir con el corazón que es lo que mas libre tengo
un beso
Antonio