Baltasar
dulzura, querido Juan, hermanos:
por todo
lo profundo y ancho de la sierra,
aquellas
laderas que tanto rondamos,
cuyos
recuerdos son tan lindos y cercanos.
Unamos los tres, nuestras manos:
Recibiendo
la brisa en mi semblante
nos
recuerda, aquellos maravillosos años
alcanzándolos
y sentir todo lo que amamos.
Os marchasteis por un sendero estrecho,
llenos
de principios, como agua limpia y fresca:
sonido
subterráneo, tronando en el estrecho.
No estáis muertos ni relegados compañeros,
no os
doblegaron como muros transitorios,
vuestra
estampa y revivir son verdaderos.
Antonio Molina Medina
No hay comentarios:
Publicar un comentario