Algo
nos arrojas desde el aire que respiras,
traspasando
los hábitos del tiempo,
plegándose
la brisa que nos atenaza el rostro,
cuando
leo algunos de tus versos.
Tu
fuerza, está constantemente como un martillo
golpeando
el yunque de la fragua,
moldeando
nuestros corazones,
cuyas
esquirlas nos hacen ver
el
camino donde encontrarnos.
Amigo Antonio.
ResponderEliminarPor tu ventana me asomo recogiendo ese bello sentimiento del amor en tus letras, ya repasé porque todos tus versos son maravillosos.
Un abrazo.
Ambar.
Amigo Antonio, la verdad es que no tengo palabras de agradecimiento por esta preciosa inesperada entrada que me has dedicado que me ha quedado sin palabras por esta entrada sorpresa tan tan bellísima.
ResponderEliminarTú, un poeta que tus versos son talentos, que creas belleza porque la llevas en tu alma, y así es como te salen, como lo que tú llevas en tu interior, un corazón tan grande que al escribir derramas versos que nos hacen atrapar los sentidos.
Me alegra que con mis versos te llegue la fuerza de la brisa y los sientas, y los respires y sientas fuerza como un vendaval a tu mirada cuando me lee, y te acunes entre ellos, y atrape tus sentidos y se hagan latido en tu cuerpo, me alegra tanto que así sientas mis versos, amigo Antonio, es un placer leerte decir lo que mis versos transmiten, me gusta que me lo digan, que mis versos lleguen y se sientan tan profundos, cuando a veces, los escribo desde mi debilidad, puedan llegar con tanta fuerza, es algo que, me anima a seguir escribiendo, con versos como los tuyos, gracias, amigo mío, por este honor que me haces en tu blog dedicándome una de tus entradas, es un verdadero honor para mí.
Mi enorme agradecimiento, mi aplauso por esta belleza que me has quedado sin palabras de la emoción, bellísimos tus versos y las imágenes elegidas.
Un beso enorme.
Preciosas palabras dedicadas a la dulce María.
ResponderEliminarUna entrada entrañable y deliciosa.
una lluvia de besos