ENTRE NUBES


Entre nubes hadas y gnomos,
duendecillos sin miedos,
contemplando absortos
sus vibrantes atuendos.
Sus ojos se mecían y
de ellos brotaban mis sueños
Lágrimas de cebolla eran
su gran sustento.
Plácido y risueño yo los miraba.
Inciertos vuelan mis pensamientos
en su fuego intenso.
Su corazón es oro, mirra e incienso
Los ángeles la aclamaban
al brotar de su boca
los manjares y plegarias
que su corazón sustentan.
Ella es... pura bonanza.
 

Antonio Molina Medina

1 comentario:

  1. Qué tierno es tu poema, que mece las entrañas en el brotar de sus palabras, tienes un corazón de oro de poeta que vuela muy alto por entre la poesía, creando belleza y arte.

    Un beso.

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