LA LUZ

Cuando la luz se aparece entre las sombras,
el corazón retumba... sólo retumba,
y brioso se pone trajes nuevos,
zapatos de charol y buen sobrero.
Algo se mueve inconmensurablemente,
junto al bello cino de oro que el cielo
te manda presuroso, mezcla de amor,
mezcla de sueños.
Pletórico de sangre, negra, verde...,
en tu agua cristalina él se envuelve.
Se arrancaría el corazón para ofrecerlo;
para ofrecértelo mujer, serena y firme.
Y ponerme ante tus pies humildemente.
Sólo para quererte amor.
Sólo para amarte mi bien
eternamente siempre.

Antonio Molina Medina


1 comentario:

  1. Eternamente el latido se vuelve suspiro en el sentimiento que abraza al corazón, envolviendo la emoción.

    Te admiro, Poeta.

    Un beso.

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