“Él
era un loco. Nada quería.”
Solo
su madre lo comprendía.
Se
aferró a ella y hasta su sombra
le
acariciaba mientras vivía.
Hoy
su recuerdo perdura en el tiempo
estando
presente en todos mis recuerdos.
Las
lagartijas me saludaban cuando niño
y
los lagartos puestos de pie me hacían correr.
Solo
tenía un fiel amigo, mi perro León,
¡Él
si me comprendía y me defendia con mucho ardor!
Hoy
la Luna esta triste y acosada por
los
ineptos dañinos de DOS PATAS.
24/03/17
Antonio
Molina Medina
Que fieles amigos son los perros, los mejores amigos de las personas, lo peor cuando les pasa algo, cuánto se sufre por ellos, como si de la misma familia se tratase.
ResponderEliminarBonito poema, mi querido amigo y admirado Poeta, siempre un placer leerte.
Besos.
Conozco a quien cuando murió su pero dijo que nunca mas pero por su edad ya ha llorado a tres perros. Un abrazo
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