ELLA FUE

Como pájaro herido
que no podía volar,
se aferró a sus alas.

Pedía cariño a sus ojos
Y ellos…
le enseñaron a volar.

Yo quisiera ser el aire e
introducirme en su cuerpo
muy cerca del corazón
y no olvidar su recuerdo.

Tu piel huele a albahaca, a canela.
Las perlas de tu cintura
brillan marcando el camino
hacia el puente de los suspiros,
donde podremos gemir
lamentos de miel y vino.
17/03/17

Antonio Molina Medina

3 comentarios:

  1. Volar desde el alma hasta más allá de la piel, sentir los latidos, palpitar desde el corazón, y la brisa acariciando la piel.

    Muy sentidos versos, bellísimos, como tú muy bien sabes versar, amigo Antonio, un placer siempre leerte.

    Te admiro, Poeta.

    Muchos Besos y feliz fin de semana.

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  2. Enlazas de tal manera las letras que gozando una se queda, mirando hacia el cielo y respirando tan lindamente de tu composición poética. Como siempre un placer leerte amigo Antonio. Te mando un abrazo y te deseo un estupendo fin de semana.

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  3. Escribir versos y juntarlos lo hacemos muchos, escribir poesía como tu lo haces son palabras mayores y un arte reservado para unos pocos. Un abrazo

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