Río de la
Miel. Chorrosquina-El Cobre-Algeciras
Sólo el amor es compatible con la
vida.
¿Para qué luchar contra la aurora que
mantiene el aire que respiro?
Madre
Que mi corazón
no ceje
de husmear en
tu recuerdo,
aunque me duela
por dentro,
aunque la
sangre me falte.
Me hace vivir
tu recuerdo.
El fuego que mi alma sostiene, se
acumula dudoso y retórico en los suspiros que en mi cuerpo aun se duelen. Estoy
cansado ya de luchar contra el humo que mi corazón retiene. Incierto caudal que
el agua me limpia de sudores ancestrales. Llenos de pretoritas tinieblas se
niega a suplicar tanta miseria, donde el hombre acumulador de sueños no sabe
discernir la realidad de la mentira… ni los sueños del placer de la locura.
Generoso y postrero es el camino. Caluroso y fortuito es su destino. Casual o
fingida es la vida que ha llevado sin pensar que los sueños son sueños ya
soñados.
Gure Ahaleginaz- Txakolina-Orduña.Bizkaia.
¿Merece la pena vivir en estado de
gracia? Cuando ni tú sombras es presentida, ni las ondas de su voz
reconocida. Paso a paso, el silencio enturbia su existencia. ¡Que atroné los
astros y las estrellas me corten la voz! Ser despojo de luciérnagas enclaustradas
en su tierra, es su cometido. Quizás la oscuridad del bosque, cuyas sombras
incidieron en su vida, sean las que, densamente, se apropien de su existencia.
Gure Ahaleginaz- Txakolina-Orduña.Bizkaia.
Poco queda por hacer. Poco queda por construir ya en su vida. Razón o martirio. Azaroso o consentido. Caprichos de la suerte donde el olivo era su uncido sueño, vibrante y precoz. Sueños, sólo sueños buscando con ardor su propia luna, donde la vida era sólo humo. Nada era real ni fértil en sus andares. Sofocante invierno que no era verdadero, ni los sueños estaban pletóricos de vida. Camino silencioso pausado, envuelto en las letras de un cuento.
Sinovas Pedanía.
Aranda de Duero… El señor Virgilio y el autor.
Antonio Molina Medina
Una madre nunca se olvida, siempre se la tiene en el recuerdo, y en el corazón, qué bonitos aquellos tiempos, cuando la gente era tan sana, y tan entrañable, hoy solo nos queda el recuerdo de tantas cosas bellas, y especialmente, de nuestras madres.
ResponderEliminarBesos.