Sinovas. Pedanía de Aranda de Duero |
Así es. Quizás los luceros de la noche
se percaten de su presencia y aticen con fuerza las llamas de un corazón que se
regenera y se hace de sueños, por esa inmensa pradera donde las viñas relucen,
aun sin sol que las alimente.
Sinovas. Pedanía de Aranda de Duero
Plácida era la mañana y los pájaros
revoloteaban a mi alrededor. Y otros desde el aire, con la cabeza mirando a la
estepa, decididos a deslizarse sobre su presa para alimentarse. Mientras, mis
sentidos volaban con ellos a ese lugar donde sentí la fuerza del viento en mi
rostro y las azucenas se dejaban coger, aun fuera de ese tu invernadero.
Sinovas. Pedanía de Aranda de Duero
Cuánto sentimiento, se escapa hoy de mi
costado y cuánto murmullo se aprecia en mi alma, al reconocer esas pisadas que
aun suenan por los senderos, cercanos a los pasillos donde las dulces parras se
miran y se confunden entre mis sentidos, buscando… ¡buscándote! entre alaridos
de sueños…, entre los frutales del tiempo.
Sinovas. Pedanía de Aranda de Duero
Antonio Molina Medina
Sentimientos a flor de piel, belleza que palpita desde el corazón de la naturaleza, preciosa entrada enriqueceida de sentimientos.
ResponderEliminarFeliz Año 2021, mi querido amigo.
Muchos besos.
Querida María... Cuando la naturaleza te posee porque ya formas parte de sus sustancias: agua y tierra y aire y fuego... Ya formas parte hasta de su sombra la que te acompaña cuando caminas sin miedo dejando en tus pisadas esa alegría con la que tus dedos te delata y se hace cuerpo en tu alma. Tierra mía te siento desde que camino a tu lado y me hago cuerpo tuyo y caliz donde queda lo grato que me acompaña.
ResponderEliminarMucha felicidad y feluz año 2021. Besos.