Huerta de San Vicente. Granada. España |
Intuyendo
su presencia desde las costas de África
pasaste envuelta en pañales, de seda finos sin mancha
entre querubines y hadas. Las nubes se desnudaban
para contemplar la gesta de una niña en su almohada
Crujieron los cielos tormentosamente sápido.
Ella se desliza entre pañales y alondras,
de su boca brotan alaridos, cual loba brama su cría.
Su sonar es vida llena de sueños, entre niña que hechiza
mujer, madre, hembra, cual lobezna brama.
Rugen sus entrañas.
Su sonar es vida, llena de puentes, de niña cubierta...
protectora de hombres, fuerza en sus entrañas
serena, paciente... tormenta encauzada,
por el mar y las viñas y tierra labrada.
Antonio
Molina Medina
03.01.21
Suelos que se visten de poesía.
ResponderEliminarHermosas palabras.
Feliz año.
Besos.
Así es querida amiga María... Sin sueños la vida esta sin nada que nos aporte para sentirse unos vivo… ya que la materia a mi no me interesa me da escalofrió solo… en pensar en ella.
EliminarMenos mal que hoy la NATUIRALEZA… nos da su abrigo y riega con la nieve blanca muy banca los campos de trilla, las cepas que sonríen al limpiar sus raíces de animales dañinos.
Gracia seguir a este anciano… que sigue el camino… que antes fue vereda entre sus olivos.
Feliz año 2021…
Sueños quise decir.
ResponderEliminarMas besos.