Cullar Vega. Sevilla. Andalucía |
Me
piden transparencia.
Me
piden sinceridad y briosa compostura;
que
sea consecuente con una forma de vida
la
que me enseñaron con ahínco mentes encogidas.
Me
piden que respete las leyes,
las
que promulgaron.
aquellos
que, tras el paso del tiempo
ni
ellos mismos respetan.
Me
inculcaron que debemos amar a todo el mundo.
Que
debemos querer a todo hermano.
Que
no neguemos a nadie nuestra mano.
Mandamiento
que de niño me inculcaron.
Después
de una vida sin sentido,
camuflado
entre la gente, sumergido,
intentando
introducir entre la bruma la cabeza
y…
¡Sorpresa! todo es una mentira.
Y
la verdad estaba tan cercana.
Que
en su proximidad no lo discernía.
Lo
que implica un amor de calidad humana.
Donde
se siente la vida, perceptible, palpable.
El
corazón repiquetea en tañido de campana,
cuyo
golpear le llega a lo más profunde de su alma.
Surgió.
Brotó. Emergió y se percibió
de
un corazón sin caparazón,
ni
siquiera una primera capa protectora.
¡Ten
cuidado que te puede hacer daño!
Advertían
gentes que curiosas observaban,
los
mismos que aclaman que el amor
es
lo más preciado de la vida humana.
Pero
la verdad no tiene precintos ni cerraduras:
Ella
era puente sin cerrojos ni ataduras
por
donde circula el aire todo oxigenándolo.
La
estela que se vislumbra en la feria del cohete,
a
renegrido su piel y puede explotarte en las manos.
El
amor que descubres, el verdadero, una vez que te atrapa
es
imposible escapar de su aguacero, el que te limpia
del
fango, y se cose a tu costado, como fina aguja
se
clava lentamente con los años.
Pasan
días, meses, años, siglos, …
y
después del ocaso de una vida
Resplandece
renaciendo en otras gentes.
El
amor, del morir no lo hace con cuerpo humano
Porque,
es algo transparente aunque invisible,
y
preciado cual espíritu divino, tan sólo compartido
por
ciertos entes y fantásticos seres que
les
emociona su querer.
¡Sí!
Todo darlo todo, sin espera nada a cambio.
Complacidos
los que entiendan
esta
eventual, aventura, que te ciega
te
redime, y sale de su fuente,
murmurando
la historia de tu propia vida
la
que, continua aún más, rica y natural
tras
las experiencias vividas...
Antonio Molina Medina
25.03.21
Hola Antonio, como estas?
ResponderEliminarTe leo y me quedo pensando en algunas cosas.
Cuando nos han inculcado ciertos valores y los hemos "mamado" con el ejemplo de nuestros padres, abuelos, amigos de la familia, es muy dificil que llegando a la adultez veamos la vida de otra manera. No digo que siempre vamos a poner la otra mejilla, porque los tiempos de hoy quizas nos hagan "mas duros" en algunos aspectos, pero en casa acostumbro a decir una frase cuando noto que alguien nos ha jugado una mala pasada.."Yo no voy a dejar de ser quien soy".. Con esto quiero decir que no me parece bien "transformarnos en algo que no somos" por el mal accionar de otros..
Y con respecto al amor..seré ilusa, pero creo absolutamente en los amores de toda la vida, en al amor con mayúsculas, completo..
Me ha gustado mucho tu escrito.. siento que habla de ello..y me alegra.. abrazo enorme y bello día para ti.
Estimada Eli…
EliminarDespués de vivir una vida y ya casi al llegar a su final, me siento orgulloso de no haber perdido mi forma de pensar y de actuar. Algunos vivíamos en la más completa pobreza de muy niños y compartimos, esa angustia de nuestros mayores -solo con mirarles a los ojos- de no poder ni siquiera alimentar a sus crías, incluso dejar de comer lo que tenían para dárnoslo a esos niños que escarbaban en la tierra buscando raíces y comiendo tayos de las plantas que salían en nuestro entorno en primavera.
Dirán hoy los satisfechos de sus vidas, que no fue para tanto lo acaecido en nuestra época, y yo me sonrío y camino, y doy las gracias a ese alimento y el calor de una morada conseguida.
Pero la lucha no ha terminado ya que los miserables en este caso, los poderosos siguen apostando por almacenar fortunas mientras los mares son hoy… el mayor cementerio de seres humanos y las cloacas de suciedad de la humanidad.
Quizás a la vejez de mi cuerpo le sigan las alas de la cordura y la mente esta siempre ya… dispuesta a solo almacenar el amor y no la ira… la verdad y no la mentira.
Yo nunca he dejado de ser -YO MISMO- y mirar de frente a este mundo en el que vivimos, apartando de un manotazo lo que entorpezca mi propia existencia para convivir -incluso- con los que están convirtiendo este mundo en un estercolero de odio y de miseria.
Si que es verdad que hay que vivir el AMOR con mayúsculas así lo pienso y trato de ser consecuente con mis propias miserias como ser humano.
Un abrazo y gracias compañera en la palabra.