SU DESPERTAR

 

Orduña-Bizkaia-Pais Basko

Cálido concibe su cuerpo la alborada por la que transita, al borde de los pinos. Mientras el sonido de una Tórtola reclama mi atención en su plácido descanso y la observó entre las ramas de los pinos. Adentrándome en lo frondoso del pinar, buscando ese claro entre sus cuerpos para vislumbrar ese verde, muy verde, verdear de las ramas que han brotado de sus cepas que repletas de hojas dejan al descubierto ramilletes de menudos frutos de uvas, en pleno crecimiento, donde los rayos de ese sol que nos calienta hace posible su engorde y color que nos hará sonreír en la cosecha. 

Parque de los Alcornocales-Majal-alto-El Cobre

Mientras, desde la sombra de un espléndido pino mi cuerpo reposa en otro ya caído, que los años lo ha desprendido de sus raíces ya carcomidas y que hoy deja que mi cuerpo repose en su corteza para dejar a mis dedos plasmar lo que la vista se empeña en transmitir dando rienda suelta a los latidos del corazón que, generoso, me acompaña en todas las aventuras de la vida… Un leve sonido me hace levantar los ojos de la lectura del libro, que tenía entre las manos, para lanzar mis rayos sobre la Ardilla que observaba desde la rama del pino la que, cogiendo impulso se lanzó volando a otro pino más lejano de mi expuesto cuerpo; una sonrisa brotó de mi rostro devolviendo a mis ojos a los surcos de letras que se mecían entre mis manos, afrontando con ansia un rato más de lectura en paraje embelesado y fértil.

 

Sinovas-Pedania de Aranda de Duero

Hoy estoy alegre y triste por tener que dejar estos parajes y a sus gentes que transitan por los prados repletos de espigas y viñedos.

Las máquinas siguen acuchillando las cosechas cuyas mieses se dejan arrebañar de los campos para separar la paja del grano… Las moles de acero trituran los campos mientras los tractores, con sus remolques, las siguen a distancia esperando a esos chorros de trigo que brotan de su cuerpo como un surtidor de agua suave al paladar, cual fuente de dorado grano.

 Su vista se vuelve a perder entre los pinos los que complacidos me miran ya sin cautela, y me sonrío su plácida quietud, mientras los pájaros se placen en sus trinos merodeando por sus ramas y dejando sus nidos sin guardia, los que aún adornan algunas verdes ramas… Recordando a mis olivos donde posaban esas patitas suaves y de colorantes plumajes, suculento placer para los sentidos.

Tarifa-Andalucía

El revolar de la Tórtola insiste su canto y algún gorrión, o pájaro cantor, se  luce con sus cánticos ante la quietud del aire que respiramos. Mientras mi cuerpo se esparce entre la bruma y salta, brinca y escapa de su vista, ya que el hombre no es digno de su confianza, es un peligro para su hábitat… Azuzas en tu silencio el que de noche te acompañaba por veredas antiguas y sientes un sonido de música sacra… y apoyas tu cuerpo en piedras añosas y te confundes con ellas, admirando y dejando las ventanas de tus oídos que se regodean del concierto en plena noche, donde pájaros embravecidos  se congregan para darnos su concierto cuyas melodías agitan a mis sentidos y mi cuerpo se niega a subir a mi morada.

 

Río de la Miel. Parque de los Alcornocales

Grata y sublime es la pradera en donde los sueños alcanzan tal magnitud, entre la libertad la que se posa entre los sentimientos que le atrapan, envuelto entre las notas musicales que se volatilizan entre los pinares de la Pedanía. Con la mirada puesta en su interminable estampa, es consciente del tabernáculo que su alma detecta, que le reconforta con el revoloteo y trinar de los pájaros cuyos gorjeos le confortan, sobresaliendo el de la Tórtola la que se protege de mi vista en el letargo que se convierte en caricia de esa libertad que se mece ante sus instintos, y deja su mente entre las suaves y limpias hojas de su libertad conquistada.

Sinovas-Pedania de Aranda de Duero

(No debemos detener, lo que la vida nos depare, nos envuelve en una ola, la que rompa dónde place.)

22.07.21   

Antonio Molina Medina

No hay comentarios:

Publicar un comentario