Majaralto. Chorrosquina. El Cobre. Algeciras |
Mi querido amigo Jokin: Después de una plácida tarde
visualizando los lugares de donde proceden todos mis recuerdos, se regocijaron
las palabras entre las sombras del recuerdo, y mi mente limpia y sana se
paseaba por esos lugares que compartí en mis años jóvenes, donde me alimentaron
de la verdad como único camino para poder transitar sin MIEDO. Ni a los
animales ni a las mentes impropias de algunos seres cuyo hedor hacía y hace que
nos apartemos de su lado. Mi vista se quedó atrapada entre los chaparros con el
cuerpo repleto de corcho joven y las paredes seguían erguidas en sus años de
trapío y solera mientras, al unísono, los trinos de los pájaros y la vocecilla
de un zagalillo se filtraban por mis oídos alegrando mi corazón, el que se hizo
inaudible al irme del Majal-Alto.
Majaralto. Chorrosquina. El Cobre. Algeciras
Mientras caminaba por las ramplas de su acceso,
pisando tierra bravía, que mis pies desbrozaban dejando tras mío lo que más
amaba... (El lugar) donde en un tiempo lejano me convertí en paisaje,
entre animales bravíos y seres que me comprendían, y me educaban sin pedirme
nada a cambio.
El aire caliente me acariciaba el cuerpo y mis ojos
oteaban el horizonte observando la explanada hasta la cañada de los tomates
donde reposaban los restos del molino de los Tomates, donde hoy las aguas del
río de la Miel se introducen por debajo de las vías del tren.
Majaralto. Chorrosquina. El Cobre. Algeciras
Una manada de ovejas se detiene y me observan. Y yo trato
de inmortalizar el momento y ellas se agitan y aceleran el paso mientras yo las
perforo en mi mente a través de una simple fotografía.
Mientras, sigo caminando por una horrible carretera
sin cuidar, camino de la barriada de Chorrosquina donde me espera mi gente… Un
marrano negro me observa y él sigue husmando el terreno que pisa, camino ya de
su cuadra, y algún ave murciélago comienza su danza entre la oscuridad que poco
a poco me envuelve; y a la vez, por la cresta de la sierra, brilla suavemente
la última claridad, a la sazón bocanadas del sol radiante que se oculta, ya que
la luna ya lleva tiempo desperezada del sueño alumbrando mis pasos.
Majaralto. Chorrosquina. El Cobre. Algeciras |
Alguien dijo: “Expandir, pues, la sabiduría y el amor del ser entre los demás seres. Volver a nosotros. Eso es suficiente, les dice. Porque en una vida futura habrá una existencia nueva en la que se piense con el corazón y no habrá naciones, sino seres”.
23.08.23
Antonio Molina
Medina
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