Gaucín- Andalucía |
“Se suele decir que el buen escritor es el que
sabe mirar. Ver más allá de lo que aparece a simple vista. Mirar con mirada
singular. La mirada conduce a la descripción y la descripción debe sugerir
también los hechos. El estado de ánimo del que mira influye en la descripción.
¿Influye también desde dónde se mira? CONSIGNA: Espía y anota, relata mejor, lo
que ves a través de las siguientes aberturas. Procura que lo que observas te
lleva a hechos, acciones… Es decir, a un relato pues, en definitiva, estás
espiando relatos.”
Pablo Picasso.
Gaucín- Andalucía |
GAUCÍN. SIERRA
MORENA. ANDALUCÍA
Surgen a
nuestros ojos en la ladera de la montaña repleta de adornos de cal blanca la
que provenía de sus casas, y, sobre su altura, bien plantado, la figura de su
castillo bien ataviado de restos amurallados y defensivos los que dominan el
paisaje por donde se recrea su mirada convirtiéndola en el silencio donde posan
los sentidos sin pausa.
Gaucín- Andalucía |
Quizás sea
que, lo que se siente al comprender la belleza que penetra por sus ojos, sea
necesario expresarlo. Y mecerse con el paisaje y entre el verdor de sus
laderas, ante la desnuda y fértil y añorada alborada. Mientras, de los rayos de luz, su calor
nos atrapaba, entre los sonidos de las chicharras las que gritaban aferradas a
los cuerpos de las encinas cuyo tronco las abrazaba con su corteza.
Gaucín- Andalucía |
Desde la
cumbre de la ciudad, a la sombra de su castillo, contemplamos la urbe rodeada
de su naturaleza que se aferra y se acomoda por la ladera de su montaña aún
protegida por los cañones de salvas hoy de bienvenidos. Caminamos por sus
calles estrechas y el blanco de sus casas las que, eternas, florecen sin pausa
una detrás de otra interrumpidas por las calles sedientas de frescor y eternas
de grandeza.
Gaucín- Andalucía |
La madrugada
ha sido plácida doncella de donde emerge el calor de esa lumbrera que
desprenden los rayos del sol que queman hasta nuestra conciencia.
El contorno de
sus montañas engrandece su figura y la hace grande en el tiempo. Nos posamos en ella entre alberos de donde
aflora su estirpe, sus inicios envuelta en su belleza; mientras nuestros
estómagos de agitan esperando la pitanza que nos ofrece sus mesones.
LA TABERNA DEL ZORRO- Gaucín- Andalucía |
El silencio se
hace patente caminando por ella. Ella resplandece radiante, incluso desde la
distancia, como un torrente de miel que engrandece su montaña; iluminada por el astro sol que, con sus rayos,
provoca destellos sobre
ella, y la embellece y la ennoblece, cual estrella. Cae la tarde y placen las
cigüeñas, las águilas revolotean, mientras los ciervos despuntan para pasearse
por ella.
Castillo de Gaucín- Andalucía |
Dos caminos de
entrada y el monte verde y blanco por bandera… Una voz se mece en la noche,
noche nochera, de trinos, de voces añosas y nobles. Serán las que encauzan los
sueños en esta sierra encrespada por donde placen sueños de voces antiguas, con
su botafuego al lado de sus cañones y los voceríos que se deslizan, airosos,
por la falda de la sierra, llevando entre sus monturas los retintines de la
serranía al compás de su hermosura. Y compartiendo ese soniquete de las
palabras, entre pisadas antiguas que ennoblecen su ladera junto al respirar de
sus gentes ese aire noble y persistente el que dejamos entre el serpentear de
su salida, dejando tras nuestro su desparramada y eterna figura por las
montañas con vida.
13.09.24
Antonio Molina
Medina
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