Hoy he abierto la ventana y un rayo de luz ha
penetrado con fuerza con los ojos diminutos desde los campos dorados, entre
algarrobas y naranjas. Los limones me atrapaban. Su frescor, cual alferecía, me
trasporta en volandas al cielo de Andalucía donde deposité mi alma, la que un
día me dio mi ‘Mare’ por su casta y gallardía.
Nacer es necesario. Vivir es obligado. Y si nacemos y
vivimos, nunca moriremos. Son las reglas de la vida. Sólo los sueños… son
sueños y de ellos me alimento para seguir viviendo en este disfraz de vida.
Antonio Molina Medina
Cuando una luz te ciega de improviso y
unos ojos deslumbran sin piedad,
poco puedes hacer por evitarlos y
sólo te queda dejarlos marchar.
Poco importa volver al olvido,
volver a las sombras,
dejarse envolver
de nuevo por la oscuridad
donde estaba instalada su alma.
La vida nos cambia y nos duele.
El amor está vedado para algunos seres
que tratan de salir del olvido y coger
con su fuerza la vara del carro,
de bueyes yunteros, y
al paso sencillo que un día vivió,
caminar con soltura llenándose
de barro las albarcas
aunque penetre el agua.
La vida sencilla es la más difícil de llevar.
Antonio Molina Medina
La vida es sueño, y nos alimentamos de ese sueño, la vida es luz, la vida es verbo, sinfonía, latido, oxigeno, barro, y más mucho mas.
ResponderEliminarUn beso.