En el aire había
algo de verde.
Los campos
estaban llenos de verde,
los prados de
trigales verdes,
el cielo color
verdoso y
la luna, ya por
la noche,
se colaba
entre los verdes.
Caminos
verdosos,
como pajizos,
muy verdes,
sulfuran
pregón de verdes y
le vimos
deambular montado
en caballo
negro, verde,
junto a los
limoneros verdes,
blancos,
amarillos y
bebiendo agua
del río
pletórica en
su verde.
09/05/16
Antonio Molina
Medina
Así es amigo Antonio.
ResponderEliminarFederico respira y seguirá respirando mientras le recordemos con afecto y gratitud por el legado de sus letras.
Un abrazote grande.
Ambar
Caminos para deambular, para disfrutar viviendo el paisaje, recorriendo los senderos, disfrutando de cada latido del verde prado.
ResponderEliminarUn beso.