entre
las rocas, molinos y raíces que
surten
hoy sus orillas.
Y
las caricias preñadas de su dulce agua
que provienen del manantial de sus ojos…
de
la fuerza de sus dedos…, de los versos
que
traspasan, incluso, mis sentimientos,
pues
son producto de su alma. A cada paso
dado
no dado su sombra embellecía todos
los
rincones y recovecos donde el agua
penetraba,
dejando un rastro de dulzura
en
cada chorro de agua.
08/05/17
Antonio
Molina Medina
Una brisa de la mañana, con la caricia de ese viento que perfuma con la esencia de un nuevo día, sin dejar de mecer los sentires que se va adquiriendo a lo largo del día, disfrutar cada paso que vas dando por la vida. Un abrazo amigo Antonio, feliz semana.
ResponderEliminarBrisa como tu poema, como tu sentir, que a golpe de teclado vas tejiendo caricias con cada latido que brota de tu corazón, un manantial de vida, amigo Antonio, un placer es leerte.
ResponderEliminarBesos y feliz día.