“Hace
calor, pero llevadero. Escondido entre las sombras”
su
corazón gime en silencio. Sus sensaciones le cubren
su
cuerpo y se hace de fuego cuando le rozan sólo los sueños.
Porque
ella es la sombra por la que gime nuestro cuerpo.
Rosa
incandescente. Círculo cerrado donde los cuerpos
se
hacen de agua…, se forjan de sueños... Si, María...
Son
tus plegarias hechas caricias que me
contemplan
y
yo me abrigo..., sólo me abrigo, con el calor de tu destino.
05/06/17
Antonio Molina Medina
Muy bello paseo hoy por tus letras mi querido Antonio. Una caricia para el alma. Un tierno abrazo!!
ResponderEliminarY yo me abrigo entre tus letras, mi querido amigo Antonio, que abrazan llenas de paz y calidez.
ResponderEliminarUn placer siempre leerte.
Besos enormes y feliz noche.