Cómo
apagar la llama de un candil,
que
tanto ama...
Díselo
tú, zagala.
Si
encuentras la fórmula mágica que
haga
posible, reliquia humana,
no
se la digas: es pura magia.
Quiere
seguir envuelto en nubes.
Con
sus tormentas, de nubes negras
con
nubes blancas, color algodón,
entrecortadas,
cual ‘chirimiri que’
empapa
su cuerpo, lava su alma,
suspira
presto todo su ser.
Querer...
quererse en lo más profundo
del
corazón, solo quererse de puro amor
producto
de su calma.
12/06/17
Antonio
Molina Medina
Mientras ese candil tenga esa llama, se podrá sentir con la profundidad misma que acompasan los sentidos amigo Antonio, muy hermoso siempre todo lo que escribes. Mil abrazos y te deseo una linda semana.
ResponderEliminarQuerer, sentir, amar, de manera apasionada, entre mareas y lavas, entre llamas y oleajes, desde la profundidad del ser.
ResponderEliminarIntenso tu llena, desborda pasión, como todo lo que escribes, lo conviertes en arte y belleza, mi querido amigo y poeta, te admiro.
Muchos besos y feliz día .
Intensa llama es la que alimenta tu alma.
ResponderEliminarPerdón, perdón y perdón, el tiempo se me escapa entre los dedos como el agua del río, hoy mi repaso es más largo y aunque comente aquí nada más he disfrutado de leer lo perdido.
Amigo Toñín nunca olvides que te quiero mucho.
Un abrazo.
Ambar
Un muy feliz día de tu Santo.