EL PODER DEL DESEO

El poder del deseo se apoderó de su mente.
El golpe de sus aguas rompía sobre su cuerpo.
Seres que revivieron lavaban sus cuerpos
con jabón de lagarto, olorizando sus cuerpos.
Plenos de satisfacción palpitaban sus corazones.
Cargado de lágrimas se enfundaba en sus aguas,
se miraba en el cristal de ojos de mariposa
llenos de memorias que en su oreja se hallaban.
Antonio Molina Medina

02/09/13

1 comentario:

  1. Me encanta la imagen con la que has ilustrado el poema, y el olor a jabón lagarto con que tus letras hoy huelen a través del paso del tiempo. Precioso todo.

    Besos enormes, mi querido Poeta.

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