"Transitando
entre los surcos"
te
encontré y me hice arado con
punta
de acero forjado; sentí
el
calor de tu abrazo, el fervor
del
silencio que, como acuífero,
limpió
mis heridas, las que el tiempo
agitaba
a mi alma,y se hizo posible
que
mi cuerpo penetrara con sus
pisadas
la tierra que da de comer
a
tu cuerpo y engalana tu alma,
mujer
encantada, con los sueños
que
provienen de tu alma.
13/02/17
Antonio
Molina Medina
Sueños que nos hacen volar al cielo, que nos envuelven el alma entre emociones.
ResponderEliminarMe encanta leerte, y ver las imágenes, siempre tan bellas tus entradas, amigo mío.
Muchos besos.
Bellas letras...un gusto leerte.....saludos
ResponderEliminarme ha gustado la intensidad del aroma de tus versos
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