Río de la Miel-El Cobre-Algeciras |
Como una ola
volvió su recuerdo,
el que,
ardoroso, se filtra en su cuerpo.
Explorando los
meandros de sus venas.
Suculento
placer que su esqueleto supera.
Un venero de
plegarias, de rebujos, los
que a su vida le
enseña y no le desdeña.
Impertérrito
se desboca en su alma.
Cual suculento
placer adormece su cuerpo.
Da soporte a su
vida enclaustrada en el tiempo.
Copulando
otras vidas de sonrosado fruto,
que el cielo le
ofrece, para ser consecuente
con su propio
destino, mientras;
el tiempo le
sustente, acunando a su niño.
14/05/13
Antonio Molina
Medina
Bellísimos tus versos mi querido amigo.
ResponderEliminarHay recuerdos imborrables en la memoria del tiempo.
Besos y feliz noche.
Me gusta como escribes guardando silencios abrazos desde Miami
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