RECUERDOS

Sinovas Pedanía de Aranda de Duero.

Cuando los recuerdos se adhieren a su cuerpo, disponedor y sereno. Todo lo que ve le hace feliz… mas sereno. Una cama de hierro, un orinal de crisma, sartén que tizne y yerba en el suelo de su cuarto eterno, que brotaba con recuelo entre baldosas compartidas. 

Alzaba su cabeza mirando al firmamento y se encontró su cara pletórica de sueños… ¡Como se trasformaba! Sonrisa de silfo en toda su cara. Cuando se levanta su risa aflora orgullosa y clara, ojillos de luz desprende su mirada de cada arruga que su perfil palpaba. Lagrimas testarudas se introducen sin habla por los surcos de su cara que implican a su alma de cuerpo pajaril, plumaje abrazado que sus manos trocaban, y él orgulloso miraba su cara como se trasformaba, completando su cielo de mujer con alma. Sus arrugas forman parte de su belleza, belleza del cuerpo a las que se aferra orgullosa el tiempo marcando las olas que marquen su calma.

06.08.20

Antonio Molina Medina


1 comentario:

  1. Recuerdos que se retienen en la memoria de nuestra retina, para no olvidar jamás, recuerdos que marcan toda una vida.

    Qué bonito leerte, poeta.

    Muchos besos.

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