“Quiero ser tu fruta prohibida”
El cielo deja posar la naturaleza en su plenitud.
Algunos
no entendemos de prohibiciones.
Ni
de seres que nos imponen la desdicha.
Ni
de cuerpos que mutilaron los censores,
ya
que el amor es vida, solo vida, donde
el
cuerpo se une a su alma y deja que flote,
entre
las sustancias que generamos desde
la
dicha y el placer que nos dieron al nacer.
Porque
la ternura del amor no mata y, si la
Mentira
con que algunos tratan de apagar
nuestros
sentimientos, los que nos regalaron
al
nacer, sin censores que malversen
nuestro
cuerpo.
Antonio
Molina Medina
17/04/18
Esa fruta prohibida que nos da placer y nos embellece la vida.
ResponderEliminarUn placer leerte, poeta.
Besos y feliz semana.