Sinovas Pedanía de Aranda de Duero |
Mientras la
llama verde azulada siga
surtiéndole
el oxígeno de nuestro respirar,
los sentimientos
seguirían creciendo y
se harán
montañas donde las estrellas más
cercanas se
afianzarán al corazón y volarán
con las
alas de una mariposa que revoloteará
rondando la
cabaña donde tú estás.
Llamando a
tu puerta aun de noche,
donde un cuenco
de agua mezclada de aceite,
provoca la
llama, la que da vida a
este
corazón que sueña al quererte.
21/01/16
Antonio Molina Medina
Corazón que late con la fuerza de tus emociones, siempre latiendo poesía, la que sale de tu alma.
ResponderEliminarMe encantó la imagen, amigo.
Besos.
Quizás sea la fuerza de la razón la que redoblen los tambores del deseo el de que este corazón se aúpe ante la adversidad de su tiempo y calme su fuego con las palabras que un día conoció de niño... Apropiándose a escondidas de las bibliotecas de adultos donde los niños no teníamos cabida, ni posibilidad de hacernos personas cultas... Eran otros tiempos... y de esa forma descubrió otros mundos los que él no veía a su alrededor... Descubriendo a la vez ese amor que nos negaban los seres de negro...
EliminarBesos
Pero que poema mas bello querido Antonio!!! Hay seres que nos inspiran mas allá de la vida y de la muerte, que son nuestra musa en todo momento y me encanta como lo has descripto en estas maravillosas letras. Un abrazo grande y que tengas una bella tarde!
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Eliminar“Hay seres que nos inspiran más allá de la vida.”
Bien razonado mi querida amiga.
Por tal motivo esta pandemia me ha hecho recapacitar y leer con la placidez que necesitaba a aquellos que ya… antes de la era cristiana, nos ofrecieron su forma de vivir y de soñar… tales como: Virgilio, Aristóteles, Plutarco, Homero… y tantos derivados de estos grandes pensadores…
Quizás sea la edad en la que ya la mente no esta para florituras ni tonterías mundanas, ya que la libertad esta en cada uno de nosotros en nuestra mente y cuando sonríes ante cualquier adversidad, significa que la libertad está rondándote y acomodándose en nuestra inteligencia. De ahí, que desde la mente salga esa fuerza que impulsa el corazón… sin miedos… y con el corazón alegre.
Gracias por tu sensibilidad.
Un abrazo