POR LAS CALLES DE ACERO

 

Río de la Miel. Canuto Hondo Parque de los Alcornocales. El Cobre

Montar… subir sin prisa en el tren de los deseos,

con el poder de los sentidos. Los que todos poseemos. 

Y algunos son tan poderosos que nos hacen desnudarnos

ante lo ingrato y lo sublime que posee nuestro cuerpo.

Luce hoy la ‘pandemia’ ante mis ojos, y relucen los cantos

de sirena y los gnomos se dejan caer de entre mis sentidos,

que, sin alaridos, se posan entre mis labios para dejarlos resbalar  

hasta las yemas de mis dedos sedientas de asumir esos caldos nítidos

y sublimes de unos pensamientos que son fruto de un mar abierto; que 

galopa  hoy  en sus olas por los confines de mi cuerpo.

La primavera desordena aun mi entidad y me deja disponible,

cual injerto colocado entre las veredas, pobladas hoy de metáforas y

de sonrisa aguada,  mirando como pasa ese tren que tú me filtras,

Mirándolo por la ventanilla, entre raíles y limpiando mis ojos de carbonilla

... hoy muy antigua, que se posaba entre sus párpados aguados

de insensibilidades desconocidas; dejando caer sus gotas

por los arroyos de su rostro.

Antonio Molina Medina

05.05.20

3 comentarios:

  1. Que frescura irradia este texto Antonio!
    Creo que con pandemia o sin ella somos lo que somos... y desde adentro vamos sacando esos sentires que afloran frente al verde, al arroyo, al canto de las aves, a la sonrisa que nos aviva una esperanza, al cielo majestuoso que nos cobija, a los frutos de la tierra que nos sacian...y aqui estamos...felices...dando gracias por estar y disfrutando de la naturaleza y de la vida.
    Precioso texto ..."La primavera desordena aun mi entidad y me deja disponible,

    cual injerto colocado entre las veredas, pobladas hoy de metáforas.." belleza total!!! Me ha encantado!abrazo enorme y a comenzar la semana con mucha esperanza y alegria

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  2. La verdad es que: somos lo que la vida nos ha hecho o, quizás… lo que nosotros hemos ido sembrando con los años, en silencio, y sin mirar a los lados… Solo caminando solos o acompañados y somos capaces de dejar entre cuartillas lo que algunos sembraron en nuestro corazón en tierra bien abonada… esa semilla que hoy me hace sonreír con cautela ya que la ‘bestia de la maldad’ esta siempre a nuestra vera, intentando destruir lo humano que aún nos quede.
    Los sentimientos están siempre a flor de piel y brotan estables y sin miedos ni zarandajas mundanas, cuando eres tu el que decide aferrarte a la libertad sin CAUTELA; así, tus dedos dirigidos por tu mente y corazón sediento de razones para seguir viviendo, deja al descubierto la grandeza del ser humano, ya que la verdad y la libertad es el fundamento de nuestra existencia. La que ni el miedo la altera. Alguien nos dijo:
    “El secreto de la existencia humana consiste no solamente en vivir, sino en encontrar un motivo de vivir”.
    Somos y formamos parte de la naturaleza la que nos engrandece como personas libres como lo son los animales en la sabana. Aunque seamos los únicos animales que somos capaces de destruirla y -a los hechos me remito-.
    Para mi la felicidad es el poder dejar en un papen escrito esa vida que me dieron y, agradecer, a esa madre que me pario y me educo en estos sentimientos, los que crecieron con los años dentro de mi humilde cerebro el que, impulsa a mi corazón, dejando que los sentimientos transiten por todo mi intelecto, dejándome al descubierto… que así es, la única forma que tengo de vivir esta vida, atrapada entre los sueños que dejaron los que forjaron nuestros sueños y solo nos sabara del mal… nuestro propio esfuerzo…
    Un abrazo y gracias por esos regalos que me dejas… los que no merezco.

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