CASERIO DE ORDUÑA

 

Caserío de Orduña-Bizkaia-Pais Basco

Entre unas piedras bien formadas,

brota como farola en mi ciudad.

Sentado alrededor de una lumbre que me calienta

junto a unas perolas rojas que me alimentan

 

y colgado de una cadena

llena de eslabones, ese caldero,

que cocer a la vez hace,

para los animales

que en la casa nos arropa.

 

Cercano el calor que nos cobija

en esos bancos, que en su alrededor se hallan,

en esa cocina pequeña y grata.

 

Caserío de Orduña-Bizkaia-País Basco.

Los chorizos y morcillas de la matanza,

junto con el tocino me acompañan,

colgados de unas varas nos rodean

y los chavales, relamiendo

 

los labios con viveza

y con ansia en los ojos,

contemplamos su grandeza.

Después de ver cómo unas manos expertas,

 

Caserío de Orduña-Bizkaia-País Basco.

pican la carne en esa máquina manual,

que la aldeana maneja con presteza,

mezclando los condimentos necesarios

para introducirlos, sujetando

 

la tripa y el embudo con sus manos,

penetrando con la presión de unos dedos expertos,

esa carne que ha mezclado con soltura,

pericia y habilidad.

 

Caserío de Orduña-Bizkaia-País Basco.

Las tripas transformadas con cariño

en los chorizos caseros,

que manos expertas han transformado;

las de una baserritarra, con brío,

mucho amor y presteza inusitada.

Caserío de Orduña-Bizkaia-País Basco.

2009

Antonio Molina Medina

No hay comentarios:

Publicar un comentario