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| Cañada Rosal- Sevilla |
La duda le corroe. El negro de muerte
florece en la tierra. Negros corazones.
Negras son sus vidas. Negras intenciones.
Negra es la materia. La vida es muy negra.
Hasta el amor es negro. Negros sentimientos.
Negros son sus plumas. Negros sus discursos.
Sus sueños son negro y sus vestiduras.
Rugido de voces desde los parlamentos
Donde solo el rencor les deja contentos;
son fieras sin DIOS… solo siembran odios…
Orduña-Bizkaia
Aun se ponen rojos, cuando se acomodan.
En mesas redondas, ingieren proteínas.
Camas de algodón sonrisas inciertas.
Que a nadie convencen, ni sus propias vidas.
¡Que alguien me lo explique!
¡Poeta sin sueños, por que coño vives!
Dedícate a lo vivido. Olvida tu suerte.
Todos son perjuicios, por lo ya vivido.
El amor es rojo, el calor que desprende
lo hace placentero. El amor se comparte y siente,
te hace revivir. Lo negro es la muerte.
No quiere su muerte. El amor es vida,
produce el placer, de poder quererse.
Playa de Getares-Algeciras
El amor se siente. El querer, es rojo candente.
Lo negro se diluye. Lo aparta. Lo muerde.
Lo manda al olvido, rebrota la vida.
Libertad… libertad… hoy palabra hiriente
Cual filtro de amor, que siente; se siente.
18.12.21
Antonio
Molina Medina
Negras son las sombras, como negra es la muerte. La verdad es que me gusta el color negro, y en tus versos se ve más bonito.
ResponderEliminarUn placer leerte, poeta.
Te deseo una Feliz Navidad llena de amor, paz y felicidad, y que todos tus deseos se vean cumplidos en el próximo año 2022. Muchas gracias por tu compañía.
Un abrazo.
Querida María.
EliminarEstamos ahí respirando la palabra, intentando con ella… mantener nuestra fuerza, quizás para algunos inservible ya que la verborrea, la mentira y el odio engrandecen sus sombra los tiranos.
El negro en muy intenso y agradable… como cuando los limpiabotas se ganaban la vida limpiando los zapatos a seres superiores ya que, tenían que arrodillarse, ante ellos para conseguir esas migajas que les daban por su trabajo.
Me encanta el brillo del negro… aquellos zapatos de charol que mirábamos en los pies de los niños ricos cuando nosotros íbamos con zapatillas de esparto.
La muerte de Federico el de la Fuente… que nunca pudimos ver su calavera entre la gente de bien. Pero su legado lo sigue engrandeciendo y dejando su huella entre los corazones que sienten su fe.
También sigue luciendo el brillo de la estepa de las tierras de Castilla y los tractores rujen hermoseando esos campos para prepararlos a una nueva cosecha.
Mientras que, las voces insaciables y negras que emanan de bocas soeces e incultas…, nos azotan ensuciadas de esa maldad de sus negros corazones, donde el amor ya no les dice nada.
Un abrazo
Mucha felicidad y a seguir luchando por un mundo mejor y más alegre.
Bello y reflexivo poema.Te mando un beso
ResponderEliminarEnamorada de las letras
Culpable son los años vividos y soñados… los que te llevan a la anchas y esplendida pradera… donde lo hermoso del paisaje te hace olvidar lo torpe de nuestras vidas… cuando la felicidad esta tan cercana a nosotros, la despreciamos por un puñado de monedas
EliminarMuchas gracias por tu entrada. Un abrazo y mucha vida para otro año que se acumula.