Sinovas-Aranda de Duero-Castilla León |
Muchas veces el vacío de la nada te produce momentos de reflexión, percibes los latidos del corazón, el que late constantemente. Y no se debe ni queremos que se detenga. En su trayecto por la vida uno se sorprende de todo lo que acontece a su alrededor. Llegando a apreciar los sonidos más inverosímiles como en surgir de un tallo blanco y verde, de los lomos de la tierra desalojando el terrón de tierra que le estorbe, y a los momentos más duros de la vida los que aparecen en una fracción de segundos. Momentos que se recrean y lentamente se disipan como la bruma entre la espesa maleza del monte donde, vuelven a resurgir seguros y confiados.
Sinovas-Aranda de Duero-Castilla León
Nadie los seguirá, sean buenos o malos, porque no nos damos cuenta que existen
y esperan a pesar de haberlos percibido tan cercanos y envueltos en la vida
cotidiana. La vida se agazapa y nos espera, siempre espera. Es consecuente y no
nos deja como fiel compañera. Qué hacer con ella, cuando el hombre en su
soledad y lleno de dudas y miserias, y conflictos internos, donde la vida
quizás…, ya no le interesa, pero desea vivir una vida plena de emociones
fuertes con nuevas vivencias. Qué hacer con la soledad que inunda una vida, que
se siente sola sin odios, sin ira, pero está vacía, entre la nada y la apatía…
Se aferra con fuerza en su
naufragar a troncos, y ramas que flotan…
Al poder respirar mirando
las costas en su lejanía.
Cuando estás sin rumbo y lo
tienes todo o crees tenerlo y no tienes nada.
Sinovas-Aranda de Duero-Castilla León
Te hablan del cuerpo y
también del alma pero en su interior ya no soplan vientos, galernas, tormentas
que aplaquen su espíritu.
Aunque brote la nada. En
esos momentos el hombre no siente. La calma no es calma. La angustia le oprime
por no sentir nada. Y quiere sentir, soñar y vivir, en su eternidad solo
necesita algo en que soñar.
Una nueva vida llena de
esperanza. El dolor le embarga, le quema, le abrasa. Él lo tiene todo y no
tiene nada.
Sinovas-Aranda de Duero-Castilla León
LA CAMPANA
La campana de la Vela
Repica con alegría.
Mientras el Darro dormita
entre suspiros y lágrimas
de copiosa nieve líquida
que protege de humedades
A seres.
Que caminan por su orilla.
Antonio Molina Medina
2010
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