LA TIERRA |
Y su corazón palpitando se acercó hasta su rostro.
Lo llenó de
sangre limpia y oxigenada.
El silencio se
introdujo en alma liberada.
De su boca
brotaban palabras que el aire
amasaba en forma
de burbujas de pompas
de colores, que
en su cara explotaban,
atronando los
pasillos y la sala.
El dolor y la
indignación se palpaban, se sorbía.
El silencio de
máscaras blancas sobresalía
del negro de sus
almas el corazón rugía.
Apreciaba su
quejido, dolía…
Otra vez la tragedia
en el teatro de la vida.
Más que vida
tiranía impuesta, es la que percibía.
El silencio cual
llamarada se introdujo en sus venas
de sangre
líquida y roja de su vida.
Sintió angustia
y no indiferencia.
El silencio se
acogió por mi interior
contemplando su
sonido de almas que claman libertad.
Sus cuerpos, de
alientos liberados que se revelan
contra el tirano
sin conciencia, que aprisionan cerebros
sin razones ni vivirles,
convirtiendo en tiranía lo real,
tratando de
abolir los sueños de sus gentes.
De vida en
libertad, de manos llenas de sueños.
Que le brindaban
envueltas en pompas de inquietudes
que estallan en
sus ojos clamando libertad, la que
provocan en su
cara lágrimas que hieren, las que
impulsadas desde
su propio corazón que, le atrapan.
Porque en el
mundo solo cabe una palabra.
LIBERTAD.
Antonio
Molina Medina
16.04.23
Palabras que fluyen de la boca y del corazón que late a cada instante.
ResponderEliminarPreciosos versos, mi admirado poeta y querido amigo, qué gusto es entrar en tu casita para disfrutar de tus versos.
Un abrazo enorme.
Quizás sea la edad... Ya que traspasar la barrera de lo desconocido los de esos años que se han añadido de regalo por vivir una vida ordenada y de compromiso haya sido la mejor medicina que los renglones necesitaban para junto al agua de sus lagrimas se posicionaran con la verdad de la palabra.
ResponderEliminarEs verdad que desde niño montaba en una borriquilla para acudir a por el pan negro a los molinos y me sentía el gigante de todos los cuentos que mi madre me contaba… Ella dejo sembrada las letras aun sin conocerlas las que a trabes de la vida las pude olfatear y atrapar a través de los libros que no conocía por la falta de libertad en la que vivíamos…
Todo lo demás es consecuencia de escribir lo que se siente ya que la alberca la desocupaba para regar los surcos donde desde los lomos de la tierra brotaban de las semillas esos papiros repletos de letras las que me enseñaron que la vida es solo amor y limpieza en el corazón… todo .lo demás es… el engranaje que necesitan mentes perversas para hacernos sus esclavos de torpes y malignos seres sin conciencia.
Un abrazo