Fuente del chorro. Chorrosquina. El Cobre. Algeciras |
Vivimos
el mejor encuentro,
volamos
por el ancho cielo.
Él,
montado en potra de nácar,
sin
espuelas, sin bocado,
sin
silla, sin aparejos.
El
viento le soplaba en la cara,
las
lágrimas eran su consuelo.
Una
luz en el camino frenó de golpe
su
montura, y se apeó del caballo,
era
su espléndida figura,
se
arrebujó en su sombra, y le taponó
las
heridas las que padecía su alma,
que
caminaba encogida.
El Cobre. Algeciras
Los
sueños le han atrapado,
se
han adueñado de su alma, y él
los
deja que fluyan por los confines
del
cuerpo, que atraparon un corazón
que
por no beber, beber...
estaba
en su propio desierto.
Antonio Molina Medina
2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario