Seguirás siendo:
Pilares necesarios y firmes, que con tu poder,
sujeten la estructura de esa puerta tan
necesaria y fuerte, que forman
la entrada principal de nuestra casa.
Y que ha sido para muchos de nosotros,
los pilares, que necesitaban nuestra vida.
Hoy tratan de humillarte y ¡que fatalidad!
me dicen, que quieren expulsarte,
de esa sociedad en la que tú has creído y
con tu ejemplo bien cuidate.
Triste destino el de tu encrucijada,
Impuesta por aquellos que se dicen,
Defensores de unos valores
muy sagrados y que ni siquiera ellos conocen.
A pesar de todo los pesares,
tú has sido y serás, el guía de los
peregrinos. Compartir contigo
ya quisieran, tus alegrias,
tus proyectos y, ¡porque no! tus penas.
Y ten por seguro, que un día en tu vida.
Llegará a florecer una vez más la primavera.
Y aquellos que te han puesto
en esta encrucijada, saborearas
el suave tercer sorbo de ese té
que llegará a serles tan amargo.
Las moscas nunca podrán
fabricar la rica miel.
Para eso están ya las abejas
que se recogen en sus colmenas
al atardecer, para
dejar el polen
que en sus patas llevan.
Y como el otoño llegará, los árboles,
se tendrán que desprender,
de esas hojas amarillas y secas.
Mientras tú, Federico, serás
el verde verde intenso,
de nuestra primavera.
Antonio Molina Medina
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