MI NOBLE PERRO - LEÓN

 
Han transcurrido los años,
son muchos a recordar.
Hoy me sigues resonando,
como un amigo fiel y leal.
Que can más excelente.
Fuiste toda sensibilidad,
pues tuviste corazón.
Fuiste fiel como un humano,
amor como el que nos distes,
jamás se puede olvidar.
Noble fue tu compañía
y dulce en tu proceder
¡que grandeza el compartirte!,
como un amigo fiel.
 
La vida nos separó,
sin poderlo remediar.
Pero hoy te vuelvo a ver
con los ojos de mi alma,
te puedo recordar
como un amigo sin tierra
como un sostén delicado y
añorar tu grata animalidad
en una mañana en tinieblas.
 
Antonio Molina

GELMAN EN NUESTRO POTE-POÉTICO DE ENERO '14



Así se engalanaba hoy nuestra mesa en el Pote-Poético. En homenaje a Juan Gelman fallecido el día catorce de este mes con que comienza el año. También hemos recordado a la escritora Simone Beauvoir y a María Moliner autora del diccionario que lleva su nombre.
 
A la luz de la Poesía ha transcurrido la tarde poética y han sido muchos y variados los poetas que nos han visitado a través de las voces. Y como no podía ser de otro modo, la palabra se ha hecho acompañar de la música (ya su inseparable) en esta ocasión de la mano de un salterio de arco que muy gustosamente nos ha traído nuestro amigo Juanjo.
 
Hoy Gelman, in memoriam, esperando que allí donde estés se te haya alegrado el esqueleto, por esta conjunción de emociones y Poesía que es nuestro Pote-Poético. Los agradecimientos a Narciso y Jesús de Taberna Zabala, a Juanjo, Juan, María José, Pablo, Manolo, Felicidad, Ernesto, Luis, Marisol, Ana, Rubén y Marifeli, para quienes no habéis podido venir y nos habéis alentado con vuestro ánimo, gracias también, os hemos sentido entre nosotros.






 
No podemos olvidarnos de la Lata de los Pensamientos, ved su cosecha, la vuestra.
Gracias por venir el Pote-Poético es por y para vosotr@s. ¡Hasta febrero!



Daniela y Antonio

AFERRADOS DE LA MANO


 
Agarrados de la mano,
y mirándonos  a la cara.
Cruzamos el gran desierto
de dunas todas descalzas,
arenas incandescentes por los
mil rayos del sol,
que de día nos acompañan.
Y pasamos nuestras vidas sin
enterarnos, como dos seres
alentados y a veces dirigidos,
desde este mundo exterior
que nos asedia.
Cruzamos dunas frías,
por el rocío de la noche, que
empapa las arenas del desierto
silencioso de nuestra vida.
Tú, y yo.
 
Seguimos transitando los dos juntos,
agarrados de la mano,
y así de esta forma mirándonos
frente a frente y a los ojos,
mucho nos amamos.
 
Pero yo pregunto.
¿Qué es amor?
¿Los dos juntos lo buscamos?
¿Ya ponemos ilusión?
No sabría contestar.
¡Y tú!
¿Me dirías la verdad?
 
Va pasando nuestro tiempo.
Enlazados de la mano,
caminando por la vida
con la mirada perdida.
Por la falta de palabras
que salgan de nuestras bocas
sin saber dialogar.
 
Agarrados de la mano
terminarán nuestras vidas.
Apoyando nuestros cuerpos
ya débiles por la edad
seguiremos formando parte
del paisaje, en el polvo
de los caminos,
juntos para la eternidad.
 
Agarrados de la mano
mirándonos de soslayo,
seguiremos caminando
mirándonos a la cara,
con nuestros cuerpos fundidos,
imposible desclavar.
 

Antonio Molina

EL SIGUE CUMPLIENDO AÑOS


Le brota la vida a borbotones

permaneciendo afanosa su juventud

aquella que no lograste agotar luchando

por tus ideales y la libertad siempre soñada.     

 

Te enfrascaste en una guerra fraticida

dejando en ella pedazos de tu vida,

sangre y parte de tu cuerpo,

prevaleciendo cual roble milenario.

 

Deambulaste por países extraños

llevándote en tus entrañas

verdes valles, ríos y montañas

los de tu vieja Vizcaya.

Aquella que te vio nacer y crecer en tu niñez.

 

Largo fue tu exilio y dura tu existencia en él.

Hoy te regodeas de tu espléndida edad de oro,

de tu juventud de plata y por ello

ahora se regocija tu joven alma.

 

Años han penetrado en tu añeja figura,

los que brotan de tu espléndida silueta.

A pesar de la vida que viviste,

llena de sobresaltos e historia,

tu leyenda, nuestra historia,

que engrandeció tu alma.

 

No te doblaron los vientos de levante

los que con furia soplaban tu silueta.

Fuiste un roble milenario de tu tierra,

Del que para morir hay que arrancarlo.

 

¡Qué grandeza la de tu corazón!

que se resiste a envejecer tras el paso del tiempo.

Tu juventud prevalecerá entre nosotros,

tu recuerdo permanecerá vivo y necesario

como manjar para los tiempos venideros.

 

Antonio Molina

EL NIDO

El nido, vacio. El gorrión ha volado.
Siente su calor, la silla lo ha atrapado,
sigye vivo su olor a poleo y a menta,
a té rojo que en boca degustamos los dos.

Son posibles los sueños, mujer de cuerpo entero
se intuyen tus pisadas por todo el pavimento.
Tu sonrisa me atrapa, me consuela y me hiere
me trasnporta  otros mundos donde encontré
la paz, que busqué con ahínco, y no logré alcanzar.

Antonio Molina

COMIENZA UN NUEVO AÑO



Ha trascurrido su año repleto de esperanza, como un grano de trigo a gestado en su corazón, que cogió fuerza para poder sortear los vientos y las galernas que azotarán sin pausa por veredas encharcadas, por el que se filtrará buscando en el paisaje de su alma.

¡Nuevo año! Dejando atrás generosos y copiosos descubrimientos, que han iluminado su camino. Esos seres dadivosos que estaban ahí, pero que no encontraba, y es que  ya los conocía pero su mensaje no caló en su alma.

Ha compartido con Wuitman su angustia y su dolor, también su ira contenida y sus alegrías. Ha sentido llorar al lagarto y a la hormiga, suspirar al caballo, y a la alondra que le miraba desde una rama de Castilla. El gorrión ondulaba y le incitaba desde su nido en la encina.


Ha sentido el llanto del niño, la opresión hacia el anciano  y la ofrenda a la mujer. Ha maldecido con rabia el mundo que le rodea y al ser que puebla la tierra. No se ven caminos nuevos ni gentes que los transiten.

Dios se ha ausentado de este mundo… Si es que algún día existió.

Sólo el silencio le acompaña. Sólo recuerda los surcos que aquel arado romano con el acero en su punta, ahondaba en lo profundo de su tierra, para caminar por ella, acompañando al aire que limpiaba su impureza, sembrando buena semilla que año tras año envolvía para volver a nacer.

“Riman los sueños y los mitos con los pasos del hombre sobre la tierra”.
 
 
Alguien tocó su puerta. Él se la abrió, le dio cama y puso unas papas más en el puchero. Un puñado de leña se quemaba en la cocina, para calentar su corazón que da vida a su cuerpo que no entiende la vida.
 
Decía Prometeo:

“La poesía no es más que un sistema luminoso de señales. Hogueras que encendemos aquí abajo, entre tinieblas encontradas, para que alguien nos vea, para que no nos olviden”
 
Un año más dispuesto a seguir vivo y lleno de sueños. Nada ni nadie detendrá a este caballo viejo con la sangre a flor de piel y dispuesto a galopar por las llamas del infierno. Inalcanzables utopías. Multitud de sueños. ¿Qué mayor sueño que sentirse la nada, que no eres nada en la vida y lo que eres se lo debes a los demás que comparten tu existencia?

Existir es una locura. Una ensoñación que despierta con la muerte. Y el cuerpo es el despojo de una vida que busca su destino que sonríe a su muerte.

Antonio Molina

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

PALOMA

 
El tiempo que todo lo achica,
no creía en la esperanza.
Ahora, remontando su vuelo
de una paloma siente su aleteo.
Le enseña, con su amor cercano
que la vida es más llevadera, de la mano.

Antonio molina

Y SE HAN DERRUIDO LOS CIMIENTOS


En los que él se sustentaba.

El rojo brilla más fuerte. Su palpitar más sereno.

frenéticamente humano, le golpea los recuerdos

y provoca su extensión,

toros invaden el campo, la suerte los punza, quieta

y a las cinco, apareció,

su sombra, atrapa el sol que no aplana

y la noche despertó, los mece la luna, luna

los engancha en su blusón.

Desde su blasón los mira:

ojos negros, dientes plata de blasón,

su pelo al viento, pañuelos de seda son

culebrea por sus hombros que la noche nacaró.

Almas y estrellas ¡atronad en el aire!

Juncos verdes del río ¡aquietud su alma!

los peces hoy, no duerme, la luna los embauca

el fulgor de su luz, los adormece mientras canta.

Envoltorio de agua, se mecen, se aman.

El corazón sin cimientos se balancea

En medio del sueño, en medio y en calma.

 

Antonio Molina

 

DE CUENTOS HECHOS NANAS


Renovaba las letras del pergamino añejo
el lápiz de madera trucada entre sus manos
animaba al grafito a soñar en papel.
Su mano firme presiona el cuché
corazón caliente y mente sin pez.
Latidos remueves tic-tac o tac-tic
ríen manantiales sobre ese tapiz,
que ahora es un columpio que se balancea
y salta a la comba como un aprendiz.
Las letras, se abrazan, se estiran, se besan
son una pavesa de alma mineral.
Piensa en estrella, y dibuja raudo
les mira la luna y, comprende celosa
que las letras duermen sensibles, calmadas
todas enlazadas en su ya gastada punta mineral.
 

Antonio Molina

EL RELOJ REPICA...


El reloj repica, clin clin clin clin, las horas certero

Del corazón le brincan sonidos

Que estimulan su alma, pensando sereno

vuela del lecho al prado, se instala en el cielo.

 

El frío no los detiene. Los mantiene cálidos

Hálito de labios envuelto en harina

Pan añejo y café de pasas, contempla

Su nido, repleto de paja de granos de estrella.

 

Mastica ese pan, que sabe a canela

El fuego calienta y cierra sus ojos

Por los olivares pasea con ella

Sombras que se mutan, el sol ilumina

Resquicios, rincones aún no consumidos.

Antonio Molina

 

...BROTA LA LLAMA


 
Ateridos pies sin luz
De frío hasta el alma
Divisa cegadora, fulgurante.
La llama purificadora.
 
La serena mañana
Alumbraban su día
La brisa revoltosa le atrapa
Te arrebuja en su cuerpo, clara.
 
La llama le envuelve
El corazón en latidos de lata
Las nubes se disipan, aclaradas
Y la luz se le brisa en su cara.
 
El agua del estanque
La tierra se lo traga
Sus pies presurosos
Inyectados de sangre salada
En los corte, pequeñas semillas
Fructificarán en carne azulada.
 
La sangre alborota el pecho
afianza la semilla dorada
las heridas viejas se cierran
Con soplidos que manan del alma
 
¡Ay su Aceite!
 
Con tres gotas le brota su luz
Y su azul se lama esperanza
Acarreando madrugadas al alba
Con esfuerzo y tesón él se entrega
Atesorando los calores del alma
 
Rojo candente. Carne de brasa
Un lucero entre estrellas
Cuyo resplandor nos atrapa.
 
Antonio Molina
 
 

TERMINO MEDIO

Tenemos que llegar a
un término medio.
Tenemos que llegar a un
término medio, donde
podamos ya tirar la línea,
para poder separar las
dos mitades.
Es difícil vivir con medio
cuerpo, es difícil vivir
con media mente, me dices,
y, ¡es verdad! término medio.
Pero mi corazón es a veces
duro y a veces tierno y no se
puede partir en dos mitades.
Y ¡sí! ¡llevas razón!
término medio.
¿Con cuál de las mitades nos quedamos?
para mí el mundo es entero;
no se puede partir como si de
una manzana se tratase:
las emociones y el corazón
son como la lava del volcán..
 
Y no puedo comprender,
cómo podemos partirlo en dos mitades.
Los sentimientos,
que forman parte de nuestra vida,
se comparten, juntos los dos,
y muy enteros:
Unidos por nuestro corazón,
que no entiende de fisuras.
Antonio Molina