Un caudal de rosas se desprende por su tronera. No
puede contenerlo ni tal vez así lo quisiera, pues todo lo que acontece es
producto de su risa. De su corazón mana la sonrisa. No sabe ya qué hacer con
tanto amor contenido brotándole del pecho de lo no consumido. Ella es
primavera... verano... Las hojas de álamo germinan al unísono.
La rosa que aflora de su propio cuerpo se filtra sin
pausa por el pavimento, por el que caminaba... camina... caminarán juntos,
seguros... perfectamente unidos… libres como el viento.
Desde la montaña les miran y observan ojos que no
cejan de escudriñar sus penas. En el laberinto de este mundo incierto, dos
corazones laten sencillamente al unísono, copulando letras, versos, y
pergaminos. Les hacen vivir sueños sensitivos. Sólo en lo vivido le place
quererla. Sus ansias son ríos caudalosos, que los dos en chalupa atraviesan
remando al mismo tiempo, para llegar a la casa al “lao del río” y junto al
verde pasto pondrán un nuevo nido.
Antonio Molina Medina
Me alegra ser la primera en dejarte un comentario, lo hago después de haber disfrutado tus letras y al mismo tiempo deseo que este año sea espléndido, gracias por haber pasado por uno de mis blog, te dejo el enlace del que estoy poniendo al día
ResponderEliminarhttp://calzandosentimientos.blogspot.com.es/
Yn abrazo
Carmen
Me alegra ser la primera en dejarte un comentario, lo hago después de haber disfrutado tus letras y al mismo tiempo deseo que este año sea espléndido, gracias por haber pasado por uno de mis blog, te dejo el enlace del que estoy poniendo al día
ResponderEliminarhttp://calzandosentimientos.blogspot.com.es/
Yn abrazo
Carmen
Sentimientos que desbordan los sentidos en un jardín de flores dejando esencia de jazmin.
ResponderEliminarMe encantaron tus versos.
Un beso Poeta.