MUJER

Mira y la siente serena, sensata se infiltra en su calma.
Sus ojos denotan fragancia de los placeres del alma.
Mezclador todo corazón. Se place, entre verde sosiego.
Viviendo y recreándose entre corazones que aman.
Su cuerpo denota que ella es pura savia,
manjar para el alma.
Se vislumbra en sus ojos las llamas.
Porque ella es de fuego, de tierra, de agua…
Es pura calma… mujer encantada.
Tu vivir es grana… suave…
Contundente… té rojo…
Se doblega el alma…
14/11/16

Antonio Molina Medina

1 comentario:

  1. Es precioso este poema, entre el alma y los ojos, se siente la fragancia y la calma, tu poema respira paz, amigo antonio.

    Un beso.

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