SUEÑO Y VIVO PORQUE SUEÑO

 

Chorrosquina-El Cobre- Algeciras- Andalucía

SUEÑO Y VIVO PORQUE SUEÑO

Muchas veces de muy niño, yo, trasteaba entre las basuras buscando algún tesoro o alguna moneda para comprarme un caramelo. Lo teníamos prohibido, ya que los alimentos no llegaban tan fácil a nuestra cabaña; solo nos dejaban soñar por los ríos y formar presas con las aguas de los arroyos... y creernos ingenieros de caminos y presas.

 

Getares- Algeciras- Andalucía

Pero soñábamos. Y respirábamos aire limpio y bebíamos agua de los ríos, mientras nos bañábamos en ellos.

 

Eran muy dulces los sueños, y se dejaban caer en realidades tan modestas que solo en ellos los pobres de la tierra éramos capaces de dejarnos de ver ya que, en los sueños, se negaban a someterse a otras personas que no entendían de sueños.

 

A muchos de nuestra generación era la sombra, nuestra sombra, la que nos protegía de la maldad de seres que nos confundían y nos doblegaban por un trozo de pan, y nos sometían a golpes los hombres de negro y las mujeres de blanco y negro, ya que no podían someternos a sus tropelías.

 

Algeciras- Andalucía

Hoy la razón aflora en los pueblos libres de depredadores, de seres que nunca soñaron, sino por el becerro de oro que se llevan hasta su sepultura.

 

Lucidos y domables son hoy los rasgos de algunos que no se doblegaron a la maldad de los arroyos, donde los desperdicios se amontonaban y donde escarbaban animales dañinos, que decían que nos iban a salvar el alma, mientras nuestros menudos cuerpo enfermaban por el hambre y la miseria a la que nos sometían los pudientes y sus acólitos entre la pedrería de sus ríos por donde volaban nuestros pasos agiles y de certeras pisadas por el infierno al que intentaban someternos como una manada de cabras.

Antonio Molina Medina

28.01.19

LA CALMA

 Las olas embestian su barca, la cimbreaba y la mecia con ímpetu y superioridad.

Y ella las soportaba y él dominaba sus trepidantes embestidas. 

Los remos la equilibran la sujetan, se mantenia erguida. 

El rumbo marcado no se desviaba. 

El surco de agua imprimía su ruta, la que marca una vida limpia y solitaria.

El calor aprieta. 

El sudor brota quemando las heridas con la sal sagrada. 

Engullia su alma llena de esperanza. 

Cuchillos y lanzas... La luna se oculta. Las sombras reflejan algo de ignorancia. 

Solo sabe que está vivo, lleno de ilusión por encontrarse con los ojos de ella. 

Miradas sinceras, pestañas agitadas, pupilas brillantes, firmes, comedida.

Sus ojos un corazón sereno. 

Sensaciones nuevas, trasmite a su alma 

. A su ola se aferro con fe y esperanza.

Antonio Molina Medina 

PARA TI, MUJER QUE SUFRES

 

Soñaba con su cuerpo dolorido y cómo se resbalaba el agua por su piel, resaltando los montes y praderas: los secretos de una hermosa mujer.

Labaria. 

Frotaria. 

Rozaria con suavidad todo su cuerpo, y deslizaria sus manos por su piel; limpiari sus poros de sudor y amargura, para soñar que su alma vive entre su piel.


Mirar sus ojos y deleitarse en ellos.

Sonreír con su sonrisa placentera. Abrazar su cuerpo y sentir el calor que de él, junto a los latidos de su corazón que explota en su cuerpo.

Qué importa ya la maltrecha carne que nos pide a gritos el placer que no tuvo. 

Qué importa el cuerpo, si el dolor está por dentro. 

Encontrarse en su interior es lo que más anhela, y sentirse suyo, en espíritu sincero.

Antonio Molina Medina 


SONIDOS

 


Sus dedos vuelan entre las teclas del piano dejando un rastro de lágrimas que se deslizan posando su energía entre los corazones que abrazan sus melodías dejando al denso y jaculado sentimiento que trasmite la más lúcida y expresiva y silenciosa melodía entre sueños los que volaban noche y día.

Antonio Molina Medina 

LANANA

 

LA NANA

A la nana nana... Que el chaparro viejo le crecen las ramas. 

El viento lo mece.

Suspira su alma. 

Ea... eaa... Él se balancea. Con cuerdas de cañamo cosidas a sus ramas pueden balancear lo. 

Eaa... La eaa... Traspone la noche, pronto la mañana... 

Ea... eaaa... Cuando duerme el niño, descansa su madre de las inquietudes que de sus manos placen... Eaa... eaaa...

El viejo chaparro la sombra buscaba. 

El sol lo alumbraba, secaba sus ramas. 

Duérmete mi amor que no despierten, que el cielo está lleno de panes y peces. 

Antonio Molina Medina 

FRIO

 He sentido el frío en mi costado.

He sentido el aire en mi cara. 

El silencio de mi alma se escapaba. Por las venas la sangre me brotaba por herida provocada por su aliento, sangraba desde el alba, en la oscuridad de su alma.

Sensaciones de miedos y desechos anegan una vida solitaria. 

Espíritus que se buscan en el tiempo rebuscando en substancias añoradas. 

2010

Antonio Molina Medina 

SUJETATE A SU MANO

 No te sueltes nunca, ve de la mano. Que el viento te limpie las lágrimas de sal, que brotan de unos ojos que no deben llorar. La cara mojada, pañuelo de lino. Que la tierra brota milenario señuelo.

Te recuerdo, zagala, que la lucha sigue. 

Mi aliento es tu aliento. 

Mi mano es tu mano. 

Sigue por la senda que tienes marcada, mi querida amiga amiga del alma¡¡


2010

Antonio Molina Medina 

LA FLOR

 Que las flores que están aún sin brotar y se concentren ansiosas por salir.

De tronco ya viejo, surgirán jugosos los jovenes tallos. Esperando lucirlos en su ojal y que su aroma le envuelva y se meza con su sonrisa en su mar.

2010

Antonio Molina Medina 

EL VIENTO


Soplaba el viento de frente en una mañana fría y destemplada; él se acercó a su morada y vio luz en su ventana ¡con qué fijeza miraba, en el cristal, su figura reflejada! Esbozando una sonrisa, siguió caminando en silencio.
Resguardandose del frío que sentía dentro de su alma. 
2010 
Antonio Molina Medina