Reloj- Casa de Sinovas- Aranda de Duero |
EL RELOJ-SU CORAZÓN
En este reloj, caduco e inservible,
las agujas enrojecidas se agotan.
La roña le sale por todos lados y
ya no hay ni piedra, ni lima, ni lija
que pueda solventar.
Ciudad de Orduña- Bizkaia- País Basco
Ya lo sé, no soy un señuelo sin
presente; todo lo que alcanza mi vista
lo tengo presente.
La felicidad no está al alcance del mortal.
Soñar es gratis, esa es la verdad, y…
¡Qué HERMOSO SOÑAR!
Playa de Getares- Algeciras- Andalucía
Gracias por tu tiempo y tu amistad.
Sé que te he fallado, pero
de nada me arrepiento.
Nada de mentiras, ni chorradas que
nos inventamos los hombres.
Así soy y seré, prefiero ser sincero;
la mentira me agobia y nos hace groseros.
Mi corazón no es de esa clase.
Quizás un ser muy torpe, pero
¿Qué le vamos a hacer?
Pentagrama- Getares - Andalucía
Mi corazón ya sabes que está en
ese cuarto donde un armario y
una pequeña mesa lo mantienen seguro,
con la llave que un día me diste,
que no he perdido sigo inspirando.
Te mantengo muy seguro, dentro
de mi corazón, para quererte…
Sólo, para quererte, CORAZÓN,
cómo me enseñaron a querer
por la gracia del amor.
Que me dieron al nacer.
Ciudad de Orduña- Bizkaia- País Basco
22.09.24
Antonio Molina Medina
Es cierto, qué hermoso es soñar, y volar latiendo al compás de los versos.
ResponderEliminarHermosa entrada, querido poeta.
Un abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCuando subsanamos la mente que llevamos con nosotros la que nos insertaron sin nuestro consentimiento la luz se cuela por las rendijas de nuestro intelecto abriendo las puestas de la verdad oculta en nuestro tiempo. Y de las cuevas que nuestro cerebro posee, se abren casi al final del camino, pero llenas de orgullo desechando los argumentos con los que vivimos ya que la claridad abrió las compuertas de nuestra libertad arrasando la mentira y el engaño, para cambiar de paisaje el que genera sin manchas lo aprendido y logrado.
ResponderEliminarY tras mirarnos al espejo encontrar nuestro verdadero ser tras nuestros ojos, la realidad prohibida de nuestro propio ser; porque soy y siempre seré…
Un abrazo