Suena el teléfono mensaje de
vida.
Sustenta el poeta en su
ambigüedad.
Al otro lado del estrecho la
morita
se mece en el agua y una ola
deposita
sus letras mezclada con arena
blanca
envuelta en recuerdos que
liberan su alma.
El poeta lee, lo que ella le
envía.
Reflejan su voz su cuerpo su
vida.
La sombra le envuelve con
firmeza y calma.
Retumba su cuerpo. Palpita un
tic, tac.
Las briosas olas fecundan sus
playas.
La virgen del Carmen, pasean
las muchachas
los cánticos tiernos motivan
sus almas,
manan de gargantas que siguen
el curso
de baladas de sus voces
claras.
no estaba olvidada y menos
enterradas
emergió de olas, de fina
arena.
Te nacen recuerdos que ella almacena.
La tierra no cambia. La mar
es salada.
Las olas briosas, rompen en
la arena.
Los siglos la avalan. El
viento recuerda
que el levante manda.
El hombre no entiende, sólo
ve el mañana
ni el presente siente. En una
mañana
cuando paseaban, con cánticos
y plegarias
recordando a aquellos que el
mar se tragara.
Sepultó sus cuerpos, elevó
sus almas.
Quedan los recuerdos de
aquella mañana
donde muy sereno él los
contemplaba.
Antonio Molina Medina
Antonio.." Mujer "
ResponderEliminarEscribir poemas a orillas del mar, brotan palabras de amor que lo embellecen
¡¡¡ Precioso !!
un beso desde Argentina
Del mar o de los ríos, ellos se juntan en LAMARRRRRRRRRRRRRRR.
Eliminargracias mozuela ñpor tu grandeza y calor.