Entre ventanas y
mecidos por el
viento,
los recuerdos
afloran del pasado
percibiendo
ruidos de escaleras,
de botas con
tachuelas
y fusiles
disfrazados.
Sorbo a sorbo,
el café se
ingiere a media
tarde
entre voces por
pasillos
sus corazones
tañendo.
En el patio
formando están
sus cuerpos, sus
manos
en sus hombros
en filas de uno
a uno.
Su charla se
enriquece
mientras sus
manos
pasan las hojas
de un azul
celeste corazón.
Son los versos
que ya
no tienen
sombras,
verdes como la hierba
de su valle.
Sorbo a sorbo
saborean
el contenido de
sus tazas,
para seguir
caminando
a lugares que
recrean
su existencia,
observando
los niños en su
fuente.
Menudos cuerpos
se deslizan
contra ella,
para beber su agua
que entre
sonrisas y fiesta
les atrapan en
su plaza.
Antonio Molina
Medina
Me parece preciosa la fotografía. Seguir caminando entre versos, paseando entre las calles de la poesía, entre el almidón del asfalto y la luz que sonríe entre sus reflejos.
ResponderEliminarUn beso.