Desde el
infinito, su alma
se mece entre
sus brazos y
él, presto, la
mima, sintiendo
el latido de
su corazón,
que plácido se
recrea viendo la obra
que brota de
su estructura.
Ensimismado y
conciso,
sólo busca los
sentimientos perdidos,
hallados,
encontrados, herméticamente
unidos a la Luna y…,
las estrellas
de su cielo.
Antonio Molina
Medina
04/05/2016
Se mece el alma entre el cielo de tus ojos.
ResponderEliminarPreciosos versos, un placer leerte.
Un beso.
Desde el infinito te llega esa Divina inspiracion, para abrazar y mimar nuestro corazón con tus letras.
ResponderEliminarUn abrazo y un buen fin de semana.
Ambar