Sinovas, Pedanía de Aranda de Duero |
La vieja máquina, varada en un andén de una estación cualquiera,
estaba inservible con sus hierros carcomidos por el óxido. Una niña muy
delgadita, pero tierna, se acercó a ella (a la máquina) y comenzó a meter leña
y carbón en su caldera. Sopló con fuerzas y ¡Oh! el milagro. Comienza a sacar humo por su tronera o
chimenea, que se incendió de golpe resurgiendo, resoplando, explosionando en su
interior los placeres ocultos, sin catar, ni conocer los amores que queman...
los que una dama complaciente le descubre.
Sinovas, Pedanía de Aranda de Duero |
Aquí, sin darse cuenta, cree que nos ha surgido un cuento.
Sonríes porque su cuerpo es un cúmulo de sueños y de vivencias acumuladas en el
tiempo, que quiere que sean para ti mujer, sólo para ti, porque ya su corazón
se lo entregó sin reservas a lo puro macho. Y todo, dice bien, todo lo que hace
y piensa es por ti, desde la serenidad que has introducido en su corazón,
mujer.
“Gracias por tu
atención y comprensión, amada mía. Ya sé que soy una cruz para ti... y ¿Sabes
por qué lo sé?”
Sinovas, Pedanía de Aranda de Duero |
Antonio Molina Medina
¡Qué bello sueño! nunca dejes de soñar, en tus letras queda impregnado la esencia de tu ser. Mi abrazo y cariño.
ResponderEliminarGracias Rosana: Ahora es cuando debemos de soñar un poquito más ya que los políticos de esta España profunda en INCULTA nos quieren llevar de nuevo a una contienda incivil si las estrellas y la cordura y ese pueblo que duerme no despierta.
ResponderEliminarPero nos quedan los sueños los que nos auparan a las estrellas y nos aferraremos a ellas para seguir por los caminos donde nos encontraremos con una nueva primavera.
Un abrazo
Y que no falte la sonrisa, esa que nos eriza la piel de la poesía, y nos hace soñar y latir, mi querido amigo.
ResponderEliminarTodo un placer leerte y sentirte.
Besos enormes.
Quizás la tristeza sin dejar esa sonrisa que almacenan las almas ya inquietas e inservibles, porque los jóvenes cachorros del imperialismo yanqui en elo voceras de jóvenes impertinentes y de promesas de tiranos nos quieren volver a la era cuaternaria a las cuevas de Altamira. Pobfe pueblo inculto hy sin ideas donde solo les importa el vil metal aunque lo consigan con los excrementos de los animales dañinos. Un beso
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