Mezquita de Córdoba. Andalucía. |
Y
se acercó a su gente, y, entre niños, amigos y familia enseñó sus cartas
y
se puso a leer pequeños textos, breves poemas, de seres que un día existieron.
Su
cerebro se agita y se retuerce.
Las
letras se esparcían ya que provenían del campo, mientras sus pisadas
que
ya no son suyas, agitan la tierra y el polvo de los caminos y
cultiva
piel de su alma.
¡Tierra
mía! Dulce armonía del campo, de siega y recogida de frutos…
Donde
lo creado se aprieta entre sus manos aflorando su jugo
que,
meloso, endulza hoy su cuerpo.
Mezquita de Córdoba. Andalucía. |
Los
surcos del arado, dejan al descubierto los frutos que acarrea con sus manos
y
come y bebe, sobre la calor del astro que nos calienta, mientras el aire
trasiega
por
las hojas de los sembrados donde los vecinos trabajan y miman cosechas
de
pan y vino, enardeciendo sus almas.
La
sed estéril se agita y los calla, se asombran y enmudecen, mientras mastican
los
ojos de las parras.
Caminamos
entre ojos que nos observan y nuestros corazones se agitan y se quejan.
Su
tiempo se agota y el hambre le puede y le abrasa.
En
la añeja cantina, un hombre se duerme y por cuatro monedas, hoy,
lo
enmudecen, mientras el hambre penetra en su choza y se hace obligado
gritar
sin conciencia … otros le censuran, le roban el amor y el honor y la ira.
Se
burlan y rezan a mandíbula abierta. La muerte se agita y se cuela en su choza,
mientras
los caminos se agolpan sin tino y en las ciudades se sienten seguros
los
que, con monedas, dominan el mundo.
Córdoba a Averroes. Andalucía |
Los
políticos se jactan, y se elevan en sus aposentos, por viles pergaminos,
algunos
sin letras: guerras y destrozos ¡muertes prematura!
Políticos
que se creen dueños de todas las haciendas.
Banqueros
que expolian y nos roban la sal, seres de corazón de plomo
que solo defienden su vil metal.
Por
los raíles de la vida circulan trenes repletos de cosechas; barcos colmados
de
grano, que terminan en sus aguas para cubrir el expediente de mercados;otros
nos roban con alquileres obscenos; comercios que nos explotan ya que solo
viven hoy los vivos y digo bien "los vivos" que nos saben explotar...
Son
gusanos que nos recortan hasta la debilidad que nos retiene con maldad.
Ellos
lo saben y no lo podemos evitar. Y no
podemos entrar en su mundo ya que
la
vida es un sueño y tiene fecha de caducidad.
Córdoba. Andalucía. |
Hoy
canto y no por capricho. Es porque me rio y prometo. Y contrariado
les
miro a los ojos y los veo: son rutinarios, no viven lo vivido.
Por
eso escribo, y el que lo imprime se jacta de ello. Y canto y me recreo
encharcado
entre brazos y manos, y me siento seguro mirando sus ojos
que
atraen mis manos. Entre añejas chozas repletas de cántaros
y
crujen las puertas, silban las ventanas de mis prioridades.
La
historia me atrapa y no se hace sorda. Me silba al oído bellas
Historias,
doctrinas de antaño, donde el cerebro humano está siempre disponible,
ante
la razón, el amor y los sueños que hoy almacenamos.
Antonio
Molina Medina
Discípulo
de mi único Dios: Federico García Lorca.
07/06/18
Una muy bella dedicatoria a una ciudad tan llena de secretos y con tanta historia, donde a visto morir y nacer a tantos personajes que han dejado huella palpable en nuestra Tierra. Como siempre amigo Toni, tus letras son un bálsamo para los corazones.
ResponderEliminarMi abrazo y admiración siempre.