Con mi alazán y en silencio deambulo por la sierra,
por senderos y vericuetos que me lleva,
por las veredas que no han desaparecido
a pesar del paso del tiempo.
Al trote de mi cabalgadura
percibo un agradable silencio,
sólo interrumpido por los trinos
de pájaros en libertad que
revolotean al paso de mi montura,
que los hace levantar el vuelo
con sus continuos resoplidos
que fluyen por los orificios de su nariz.
Todo sigue igual,
la sierra, los mismos pájaros,
los mismos trinos, en esa
bendita soledad que me acompaña.
Recuerdos y más recuerdos que mi mente revive
caminando lentamente, cabalgadura y jinete,
como un solo cuerpo, van por la serranía en silencio,
interrumpido por el continuo respirar de mi cabalgadura
que me guía y me hace compañía
en mis horas de aislamiento,
incomunicándome del mundo
que me embarga y me abruma
como el filo de una cuchilla
que se clava en mi corazón,
sin poder evitar la sangre
que fluye de esa herida
manando sangre roja,
como surtidor que sale de mi
propio ser como hálito de vida
que en mi soledad la siento viva.
Antonio Molina
Antonio..." Silencio en los camino...."
ResponderEliminarLo que comentas son tus vivos recuerdos....?
de esa u otra manera, son lindos los momentos de soledad, para encontrarse con uno mismo y disfrutarlos.
¡¡¡ muy lindo !!!
un beso
Vos sí que sabes entender al ser humano. Gracias por estar.
ResponderEliminarUn beso plateado desde el otro lado de un montoncito de agua.
antonio