Los
que hacéis que me sienta útil en este
mundo que nos rodea, que nos hace más humanos con personas como vosotras, mis
queridas amigas María y María. Vuestra lucha es la mía y vuestro dolor lo
comparto junto a la tristeza no ceja en vuestras vidas. Pero seguiré aquí
con la fuerza que me trasmitís y me
hacéis volar con mi poesía. Ya que unimos palabras que vuelan entre las
plegarias que brotan de la tierra sacando de ellas lo mejor que sus ojos dejan
al descubierto mientras camino, caminamos detrás de ellas. Mientras los versos
vuelan azuzando a las bestias para que dejen los caminos limpios de impurezas,
limpios de maldades, descubriendo sus veredas. Hoy la luz mece vuestra sombra ¡
y de qué manera! Se funden palabras, se hacen sentir por detrás del trillo, en
la cercana Era.
El trillo las mece, las deja sensibles solo para hacerlas...
algo como así... Harina de la buena; blanca sin repliegues, limpia como el agua
de fuente ya añeja. Entre bastidores se ríe y se alzan las voces que siembran
la nueva cosecha, la de campesinos que ríen y cantan, canciones añejas.
Celebran la vida ensoñando en sus mentes su primavera que florece en sus
campos, en su pedanía, de donde afloran sus tallos… sus viñas.
LA TÓRTOLA
Él se recreó con el vuelo de una
tórtola.
Se posó en su nido y la miraba
con sonrisa de niño.
En un descampado, la encontró de
nuevo.
Ella le miró y le sonreía.
Su dulce mirada le hizo zozobrar y
guardó su arma para nunca más
disparar.
Su vida era…, su propia libertad.
Antonio
Molina Medina
26/01/17
Es un deleite leer tus textos, tan llenos de inspiracion brotando con tanta vida, leerlos es volar y sentir la belleza envuelta en arte.
ResponderEliminarTe felicito, amigo mio, por tanta riqueza en letras, emociones e imágenes.
Un beso.