Sientes
dentro de ti una necesidad de seducir
las palabras que flotan, sin dueño, en tu entorno natural y se cuelan sin
filtro dentro de tu alma. Las dejas reposar conscientemente y te ves reflejado
en ellas, en su, oasis, fresco vergel de yerba y agua, lo que place a los
prados de tu corazón, fértil compañero
que lo filtra todo, eliminando sus impurezas.
Recorriendo
las arterias que riegan tu anatomía, como ríos de lava, que se enfrían y
calientan la inmensidad de las palabras. El azul celeste recorre por los ríos
de tu cuerpo canalizando con tu lava los resquicios de tu cuerpo, cuya fuerza
perpetua las plantaciones aromáticas, cuya savia te envuelve y empuja con
fuerza, rompiendo por sus yemas dejando sus dedos qué percutan las palabras
que, encadenadas, se despiden de tu figura convirtiéndose en siluetas que aman
entre besos y metáforas rellenando el papel que, en bruto, se rebana entre sus
ojos con intensas palabras unidas
por calles estrechas, que sellan con
precariedad, la música
sacra de pensamientos que fluyen sin tregua, para
apretarlas, compactas y dejando espacio para que el aire recorra los renglones
donde el aliento de vida sople. Sople suavemente, dejando sonrisas que lloran y
ríen, por la blanca nieve que sustenta los versos cual plegarias que perpetúan
al poeta, dejando el rastro de sus pasos, en las estanterías al calor de las
brasas.
Mientras,
amaron y soñaron a pesar de las desgracias… sus desgracias. Su fecundo paso,
aun con alambradas y cuchillas que matan. Más fuerza será la de las sencillas palabras las que inundan los
prados delicados, resquicios de seres que amaron y murieron por sus causas,
para dejarnos sus nidos que rasgan el silencio y se hacen metralla, de sueños y
anhelos, con sabor a albahaca que se cuela fértil en el fondo de nuestra alma.
Antonio
Molina Medina
05/07/16
Hermoso!
ResponderEliminarFue muy grato conocer tu espacio Antonio.
Saludos.
Que calidad de escritura, inmenso talento. Saludos desde El Blog De Boris Estebitan.
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